El Partido Regionalista de Cantabria, liderado por Miguel Ángel Revilla, quiere protagonizar dos hitos tras celebrar su cuarenta aniversario. La formación pretende irrumpir en el Congreso para influir en Madrid y ganar por primera vez unas elecciones autonómicas.
La presencia del PRC en las elecciones generales ha enfadado a su socio autonómico, el PSOE. Los socialistas han denunciado a Revilla ante la Junta Electoral Provincial por presentar el proyecto de obras del puerto de Comillas junto a José María Mazón, su candidato al Congreso y exconsejero de Obras Públicas.
La Junta Electoral Provincial ha multado a ambos dirigentes con 1.000 euros de multa por utilizar unas obras públicas días después de una convocatoria de elecciones generales. Noelia Cobo, secretaria de Organización del PSOE, socio del PRC durante los últimos ocho años.
Revilla interpuso ayer un recurso porque, según él, «no abrió la boca» durante el citado acto, y mostró su enfado por enterarse de la sanción a través de la prensa: «Pensaba que los primeros que tendrían que recibir la notificación son los afectados. Tampoco conozco los motivos que tienen estos señores para meterme a mí 1.000 euros y a Mazón otros 1.000«.
El presidente autonómico tiró de ironía para subrayar que solo abrió la boca para comerse un arroz: «Caro arroz con almejas que me ha costado 1.000 euros, el menú más caro de la historia (…) Es cierto que estuve en Comillas aquel día, me día un paseo por la playa, me hice una foto y asistí al homenaje que le dieron 40 pescadores a Mazón, pero me puse en un esquina, me comí el arroz con las almejas y me vine para casa, eso es todo lo que hice y… 1.000 euros».
También le lanzó un pullazo al PSOE: «Hombre, que te denuncie el socio, cuando encima desde el Gobierno de España todos los viernes, sin estar gobernando, saca decretos y decretos». En las filas socialistas están molestos por el salto estatal del PRC, que según GAD3 no sacará ninguno de los cinco escaños que reparte Cantabria.
En 2016 el PP obtuvo 2 y el PSOE, Ciudadanos y Podemos lograron uno cada uno. Las previsiones, según el sondeo publicado por El Diario Montañés, dibujan otro escenario: dos el PSOE, uno PP, uno Ciudadanos y otro para Vox. Unidas Podemos y el PRC se quedarían fuera.
REVILLA TAMBIÉN SE DISTANCIA DE IGLESIAS
Podemos posibilitó la investidura de Miguel Ángel Revilla en 2015 gracias a la amistad del presidente autonómico con Pablo Iglesias, con el que coincidió en ‘Las Mañanas de Cuatro’ durante la etapa de Jesús Cintora al frente de la tertulia.
Pero la relación entre ambos líderes se ha agrietado porque los morados han dejado de ‘apoyar’ al PRC, que ha tenido que tejer acuerdos con PP y Ciudadanos para cubrir el hueco que dejaban los compañeros de Iglesias.
Revilla fue especialmente duro con el secretario general de Podemos tras desvelarse que se había comprado junto a Irene Montero un chalet en Galapagar: «Ha perdido la coherencia». Hace unos días también se mostró distante con Iglesias en La Sexta: «Si hay alguien que no se puede quejar de los medios de comunicación es Pablo Iglesias».
LÓPEZ OBRADOR Y RIVERA
Sorprendió a propios y a extraños la presencia de Revilla durante la investidura el pasado mes de diciembre del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que tiene un abuelo cántabro. El mandatario mostró su simpatía con los representantes españoles: «Agradezco la presencia de Felipe VI (…) y a nuestro amigo Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria».
Ahora este guiño se le puede volver en su contra después de que López Obrador haya pedido a Felipe VI y al papa que pidan perdón por los excesos de la conquista española de América. Revilla ha puesto tierra de por medio con su amigo: «Me sorprende la forma de lanzarlo, como una forma de ultimátum». Es, según Revilla, «imposición inadmisible».
Vox ha querido aprovechar la polémica y hace unos días Santiago Abascal en el Palacio de los Festivales de Santander, arropado por más de 1.000 personas, respondió: «Nos sentimos orgullosos de nuestra historia, de la reconquista, de la hispanidad, no tenemos que ponernos de rodillas ante cualquier cretino como López Obrador».
Revilla también ha enfriado su relación con Ciudadanos, que le apoyó en su último presupuesto. El presidente protagonizó una rueda de prensa con el que será su rival el 26-M, Félix Álvarez, y afirmó que el apoyo naranja demostraba «una responsabilidad enorme».
Pero Ciudadanos ahora le exige que tome partido por los dos bloques que se presumen para las generales del 28-A y su candidato al Congreso Rubén Gómez ha exigido al PRC que diga si pactará con «populistas y separatistas» en caso de que alcancen el Congreso y si «va a sumar sus votos a Rufián, a Torra, a Bildu, a aquellos que quieren romper España».
Revilla, en una entrevista concedida a Onda Vasca, señaló que un tripartito conservador no sería «una buena solución para España» y subrayó que el PRC es un «ferviente defensor de la descentralización» del Estado.
