Detenidas diez personas en Valencia por extorsionar a usuarios de páginas web de citas

La Guardia Civil ha detenido a diez personas en Valencia acusadas de formar parte de un grupo criminal que se dedicaba a amenazar de manera agresiva a usuarios de páginas web de citas. A sus víctimas, más de un centenar y de diferentes zonas de España, las amenazaban con difundir su actividad en las redes sociales y con darla a conocer a sus familias.

Según ha informado el Ministerio del Interior, la operación, que ha sido resultado de una investigación conjunta llevada a cabo por la Guardia Civil de Teruel y San Sebastián, se ha saldado con el arresto de diez individuos que operaban en todo el territorio nacional.

Nueve de los detenidos en el mercado de la «Operación Involvent/Monaliza» ya han ingresado en prisión acusados de la comisión de varios delitos de extorsión, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

AMENAZAS DE MUERTE

Los detenidos utilizaban una conocida web de contactos para así realizar la captación de sus víctimas, que superan el centenar de casos. Tras contactar con estos a través de los anuncios insertados en la web de citas comenzaban a recibir mensajes a través del servicio de mensajería instantánea WhatsApp.

Además, en algunos casos también se recibían llamadas coactivas en las que se les exigía el pago de una cuantiosa cantidad de dinero, amenazándoles con el poner en conocimiento de sus familiares sus actividades o bien su publicación en las redes sociales.

En un principio su «modus operandi» se basaba en solicitar el pago de una forma tranquila. Si no conseguían su objetivo se incrementaba el nivel de agresividad de las coacciones, hasta el punto de llegar a amenazar de muerte a las víctimas.

En el marco de la operación, la Benemérita ha procedido al registro de cinco domicilios, en los que se han intervenido 14.900 euros en metálico, 22 teléfonos móviles y 66 tarjetas para utilizar en estos dispositivos. También se han incautado discos duros, diversa documentación y cuatro réplicas de pistolas.

Asimismo, se ha procedido al bloqueo judicial de 11 vehículos y 41 cuentas bancarias, las cuales presuntamente eran utilizadas por la organización.

MÁS DE UN CENTENAR DE VÍCTIMAS DE TODO EL TERRITORIO NACIONAL

La banda criminal operaba desde Valencia, aunque sus víctimas se distribuyen por todo el territorio nacional. Insertaban anuncios en prácticamente todas las provincias. De esta manera hay víctimas de A Coruña, Orense, Cantabria, Sevilla, Almería, Jaén, Huelva, León, Valladolid, Salamanca, Ciudad Real, Toledo, Cuenca, Murcia, Castellón, Valencia, Barcelona, Madrid, Navarra, Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y Teruel.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Teruel ha decretado la entrada en prisión de nueve de los diez detenidos.

Detenidas diez personas en Valencia por extorsionar a usuarios de webs de citas
Dispositivo de la Guardia Civil en Valencia para la detención de diez personas que extorsionaban a usuarios de webs de citas.

LA ORGANIZACIÓN PUDO HABER CONSEGUIDO MÁS DE 700.000 EUROS

El Ministerio del Interior ha informado de que, tras dos operaciones realizadas en este ámbito y tras una larga y compleja investigación se ha detenido a un total de 24 personas e investigado a otras 5. Además, se han bloqueado 24 vehículos y 91 cuentas bancarias. 24.900 euros en metálico han sido intervenidos.

Por otro lado, se estima que esta organización criminal ha podido obtener, de una manera ilícita, más de 700.000 euros. Habrían superado esta cifra por las extorsiones realizadas sobre sus cientos de víctimas.

La Guardia Civil alerta de que este tipo de extorsiones continuarán dándose en España. Por ello, recomienda a los afectados la denuncia de los hechos y no abonar cantidad de dinero alguna.

EXTORSIÓN: DE 1 A 5 AÑOS DE PRISIÓN

El delito de extorsión requiere de que la víctima, movida por la violencia o la intimidación efectúe un desplazamiento patrimonial en beneficio del autor del delito. Esto es lo que ha hecho la organización criminal cuyos miembros han sido detenidos en Valencia, que intimidaban a sus víctimas.

Cabe recalcar que no es necesario que se empleen medios físicos o armas para ser considerada una intimidación de la víctima. De esta manera, es suficiente con palabras o actitudes amenazantes para que pueda recibir tal consideración.

La pena de prisión por un delito de extorsión es de 1 a 5 años. Además, podrían imponerse penas adicionales por actos de violencia física que se hayan podido realizar.

La extorsión es una ofensa múltiple porque ataca al patrimonio de la víctima, así como a su integridad física o moral y a la libertad. No obstante, se considera un delito contra el patrimonio. De esta manera, en el caso de que no se haya llegado a consumir se estará ante una tentativa de extorsión.

AMENAZAS, CHANTAJES Y COACCIONES

Es frecuente confundir la extorsión con otros delitos de amenazas, chantajes y coacciones, por lo que conviene tener en cuenta la definición de cada una de ellas:

Las amenazas consisten en el anuncio de que se le causará un mal a la víctima, a un familiar o allegado. Este mal puede ser condicional o no, ya sea exigiendo algo a cambio o no.

Los chantajes son un tipo de amenaza. Consiste en exigir a una persona una cantidad de dinero o recompensa. Si no se cumple con ello, se amenaza con relevar o difundir hechos que afecten a la reputación, fama, crédito o interés.

Por su parte, las coacciones consisten en obligar a otra persona a hacer algo que no quiere. También impedirle hacer lo que la ley no le prohíbe. Para ello se utiliza la violencia, ya sea física o psíquica.

CÓMO ACTUAR EN CASO DE EXTORSIÓN

La recomendación de la Policía y de los expertos en ciberseguridad es la misma en todos los casos como el que se ha saldado con la detención de diez personas en Valencia. No se debe contestar, ni pagar y denunciarlo cuanto antes, aseguran los cuerpos policiales.

Sin embargo, en muchas ocasiones aseguran que, a pesar de que se solicite un pago para no desvelar información, en la gran mayoría de los casos se acaba publicando el contenido. De esta forma, la víctima se ve perjudicada tanto si accede al pago de la cantidad demandada como si no lo hace.

En muchos de estos delitos los delincuentes analizan y estudian el perfil personal de sus víctimas. En base a ese estudio pueden conocer a qué cifra económica pueden aspirar. Si consideran que puedes tener una determinada solvencia económica empezarán solicitando una pequeña suma. Tras pagarla, acostumbran a fingir que te dejan en paz pero luego volverán a exigir otro pago. Ese es el «modus operandi» de muchas de estas organizaciones.

Los extorsionadores tratan de exprimir al máximo la desesperación de sus víctimas. No les importa el daño que puedan causar y solo buscan el beneficio económico. Cuando una persona llega a no poder satisfacer sus necesidades es cuando se suele acudir a la Policía. Por este motivo, la recomendación es no pagar y denunciar inmediatamente.