Sánchez no descarta una consulta que ponga fin a la crisis en Cataluña

Pedro Sánchez ha asegurado este martes que que no tiene ningún inconveniente en reunirse con Quim Torra, «porque sigue siendo presidente de la Generalitat». Es más, el presidente del Gobierno ha afirmado que estaría «encantado» de verle para «poner en marcha el diálogo que es tan necesario». Una consulta en Cataluña significaría que han llegado a un acuerdo para cerrar la crisis, según Sánchez.

Pese a que Torra ha sido condenado a inhabilitación por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña –de momento el Parlament no ha acatado la decisión de la Junta Electoral Central para ponerla en práctica–, Sánchez ha dejado claro que Torra es su interlocutor: «Creo que a día de hoy el presidente de la Generalitat de Cataluña es Torra, ¿no?», ha respondido cuando se le ha preguntado por su horizonte judicial.

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En rueda de prensa tras presidir el primer Consejo de Ministros de su nuevo Gobierno, no ha precisado cuándo será esa reunión con Torra, ni si se celebrará en Barcelona o en Madrid –está en manos de los gabinetes, ha dicho–, pero ha dado a entender que será pronto.

«Cuando sea posible, cuanto antes», ha dicho en un momento. Además, ha apuntado que Torra ha pedido que ese encuentro se celebre antes de que se reúna la mesa entre el Gobierno y el Govern pactada entre el PSOE y ERC para la investidura de Sánchez, y «está escrito» que esa mesa debe reunirse en 15 días desde la formación del Gobierno.

Sánchez cree que «no hay ningún problema» en el gobierno de coalición catalán para que esa reunión se produzca, y ha afirmado que la fecha dependerá más bien de que culmine la formación del Gobierno, se nombre a los secretarios de Estado y los ministros tomen las riendas de sus departamentos. Así, ha querido darle normalidad a los tiempos, además de recordar que esa «reunión bilateral» ha sido una petición de Torra, no suya.

SI HAY CONSULTA ES PORQUE HAY ACUERDO

Sánchez no ha dado pistas de cómo sería la consulta, también pactada con ERC, que debería avalar un eventual acuerdo que se alcance en esa mesa de Gobiernos pero ha recordado que «hay 11 Estatutos de autonomía» que reconocen la capacidad de convocar referendos y consultas.

No obstante, sí ha insistido en lo que ha descrito ya como «una coletilla» que incorpora siempre, y es que todo se hará en el marco de la Constitución porque el PSOE es un partido constitucional. «Lecciones de constitucionalismo por parte de otras formaciones, las justas, todo lo haremos en el marco de la Constitución y en ese marco, que es muy amplio, nos vamos a manejar».

Sánchez ha valorado, más bien, que si se llega a celebrar esa consulta es «porque ha habido un acuerdo» y por tanto «la crisis en Cataluña estará resuelta», así que se ha propuesto trabajar en ese acuerdo.

LA RESPUESTA EN LA CALLE A LA SENTENCIA, «MUY DIFÍCIL DE ASUMIR»

El jefe del Ejecutivo ha dejado claro que tiene «determinación absoluta» de poner en marcha un diálogo y tener «la mejor de las interlocuciones», dejar atrás «la vía judicial que ha dominado la crisis catalana demasiado tiempo» y devolver a la política una crisis política.

A su juicio, abrir este diálogo es fundamental y no debería ser «una noticia extraordinaria» que dos presidentes hablen. Eso sí, ha reconocido que en los últimos meses ha habido «circunstancias muy difíciles de asumir por parte del Gobierno de España», y en concreto las «consecuencias en la calle» de la sentencia de la causa del ‘procés’.

Sin embargo, cree que, «superada esa etapa», la obligación de los Gobiernos es sentarse a dialogar y buscar una solución y que ello sería bien recibido por la ciudadanía de Cataluña. A su modo de ver, si se normaliza el diálogo «la vía judicial no tendrá el recorrido que desgraciadamente ha tenido estos meses y estos años».