El portavoz parlamentario de Vox en las Cortes de Aragón, David Arranz, ha afirmado este lunes que el número de menores extranjeros no acompañados (MENA) se ha «desbordado» en la Comunidad Autónoma «sin que existan medios adecuados», poniendo el ejemplo del centro de acogida del barrio rural zaragozano de Movera.
En rueda de prensa, David Arranz ha expuesto que el número de MENA ha pasado de 49 en 2017 a 220 en 2018 en toda la Comunidad, afirmando que «en los últimos meses están llegando chavales con problemáticas más complicadas, con comportamientos más agresivos y adicciones al pegamento, alcohol o hachís» que «están creando problemas de convivencia importantes», mencionando el cierre de las residencias de Borja y Garrapinillos (Zaragoza).
En el caso de la residencia de Movera, que gestiona la Fundación SAMU, Arranz ha asegurado que la iglesia próxima ha sido apedreada en varias ocasiones y que algunos MENA han protagonizado algunos altercados, añadiendo que la entidad gestora percibe 64.000 euros al mes para atender a 24 jóvenes, «cantidad que hay que gestionar y controlar».
Ha exigido que los MENA «estén legales», que la finca donde se alojan tenga permiso de habitabilidad y que «no estén allí de cualquier manera, que se hagan los programas adecuados de educación socio-laboral y que haya un control por parte de la Administración».
PATRIMONIO CULTURAL
En otro orden de cosas, el portavoz de Vox ha pedido que la Administración autonómica tome medidas para la conservación de tres monumentos recogidos en la ‘Lista roja’ de la Asociación Hispania Nostra, que aparecen como en situación de abandono.
Se trata del torreón defensivo y la Iglesia de Claravalls de Arén, la ermita de San Saturnino de Aguas Caldas de Bardají, ambas del siglo XI, y la Torre de Fernando VI o ‘Castillo Nuevo’ del Camino Viejo de Oza, en el Valle de Hecho, los tres en la provincia de Huesca.
