Moreno pide «máxima objetividad» en marcadores y cree que el estado de alarma «no puede ser indefinido»

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha pedido este miércoles al Gobierno central «máxima objetividad» en los marcadores para ir afrontando las distintas fases que se contemplan en el plan de desescalada del confinamiento y ha considerado que el estado de alarma «no puede ser indefinido».

En una entrevista con Onda Cero recogida por Europa Press, ha manifestado que es «complejo» entender muchas de las propuestas del plan de desescalada del Gobierno central porque todas tienen «muchas excepciones». Ha estimado que debería haber habido «mayor concreción» y menos complejidad, porque hay «dudas que resolver», sobre todo, en relación con los criterios objetivos para afrontar las distintas fases porque se esconden bajo una «maraña de indicadores cruzados».

Ha insistido en que ha faltado «claridad, simplificación y un análisis previo» con las comunidades autónomas y con el resto de fuerzas políticas.

En cuanto al estado de alarma, Moreno ha considerado que no se debería extender más allá de lo razonable. «Veo intención de llevarlo prácticamente hasta finales de junio y creo que no sería razonable», según ha dicho.

El presidente ha insistido en que le costó trabajo entender exactamente qué quería hacer el Gobierno central, que parece más bien que «ha buscado un plan para ganar tiempo» e ir pensando qué hacer, porque no se «tiene claro qué decisión tomar». Ha recalcado que ha faltado «claridad y que fuera más fácil interpretar» ese plan.

«Cuanta menos subjetividad tengamos y cuanta más objetividad haya, será más fácil», según ha recalcado el presidente, quien ha indicado que la Junta va a pedir al Gobierno que explique muy bien los marcadores, que tienen que ser «con criterios muy objetivables y acertados», sobre, por ejemplo, el número de contagios o ingresos hospitalarios que deberá haber para poder afrontar una determinada fase.

Moreno ha señalado que en Andalucía hay en este momento dos provincias que están en condiciones de afrontar la fase 1, como son Huelva y Almería, e incluso alguna comarca, de manera que podrían ser «una experiencia piloto».

Para el presidente andaluz, sin duda, el liderazgo del Gobierno central como mando único ante esta pandemia está «erosionado» porque no se ha ejercido de manera permanente y se está abusando de ese formato, por cuanto las comunidades deberían ser partícipes previamente a la toma de decisiones. Ha querido dejar claro, no obstante, que las decisiones las tiene que tomar el Ejecutivo nacional, pero las comunidades también pueden «aportar soluciones a problemas que son complejos», al tiempo que ha confiado en que el estado de alarma «se utilice el tiempo estrictamente necesario porque no puede extenderse más allá de lo razonable».

Ha indicado que la sociedad tiene la sensación de que hay una «política errática» por parte del Gobierno central y que no tiene una hoja de ruta premeditada, sino que se actúa de «manera improvisada». Ha señalado que el hecho de que la rueda de prensa del presidente, Pedro Sánchez, se retrasara hasta las seis de la tarde es una muestra más de que «las cosas no están suficientemente maduras».

En su opinión, no hubiera pasado nada por retrasar unos días la presentación del plan, porque lo que se necesita es un poco más de sosiego, serenidad y transparencia por parte del Gobierno central. Ha indicado que él quiere que «acierte» el Gobierno e intenta ayudar porque en ello va «nuestro presente y futuro».

Moreno ha insistido en que «no podemos estar toda la vida en estado de alarma» y los datos del coronavirus que hay ahora mismo ponen de manifiesto que dentro de algo más de un mes podemos tener unos índices «de cierta tranquilidad», de manera que lo razonable sería ya levantar el estado de alarma.

Ha manifestado que desde ese momento, las comunidades recuperarían un espacio de decisión, pero siempre coordinado por el Gobierno central.