¿Cuándo abrirán Decathlon, Media Markt, Ikea o Leroy Merlin? Aquí la respuesta

  • Las grandes superficies presionan al Gobierno para abrir el 11 de mayo, pero el Gobierno se niega.
  • Si siguen el plan, lo cierto es que estas tiendas no podrán abrir hasta finales de mayo.
  • Hay muchas tiendas de centros comerciales que ven peligrar su superviviencia.
  • Parece que poco a poco España recupera la normalidad. O al menos la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llama como «nueva normalidad». Los primeros pasos que se han dado tras mes y medio de cuarentena han sido flexibilizar las medidas de confinamiento para, primero, los niños, y, ahora, los adultos, después de que se haya permitido salir a caminar o a hacer cualquier tipo de deporte. Pero aún hay mucha gente pendiente de cuándo abrirán las tiendas más conocidas. ¿Cuándo abrirán Media Markt, el Leroy Merlin, el Corte Inglés, el Gran Plaza o el Decathlon? La respuesta no es lo suficientemente clara como nos gustaría.

    El pequeño comercio será el primero en tomar medidas. Las peluquerías, las tiendas y los pequeños establecimientos retomarán su actividad este 11 de mayo, con la entrada de la fase 1 del plan de desescalada. Lo harán, eso sí, tomando todo tipo de precauciones y se espera que con un control lo suficientemente exhaustivo como para mantener la distancia de seguridad necesaria entre los clientes. Y aunque esto implica que las tiendas abrirán sus puertas al público, no lo harán, de momento, las grandes superficies, las cuales tendrán que esperar, previsiblemente, a finales de mayo como mínimo, es decir, a que se inicie la fase I del plan de desescalada.

    Decathlon, Media Markt, El Corte Inglés o Leroy Merlin están presionando al Gobierno para que les permita abrir sus superficies al público cuanto antes. Quieren que el 11 de mayo las puertas automáticas se abran al público con todas las precauciones posibles, aunque ello implique la obligatoriedad de emplear mascarilla dentro de los establecimientos. Sin embargo, el Gobierno no prevé darles cancha hasta la siguiente fase como mínimo.

    [td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»102871″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

    Anged, la patronal de las grandes superficies, quiere que se impongan criterios sanitarios. Todos los que sean. Pero que no se les prive de ayudar a restablecer la actividad económica. Y si pueden hacerlo cuanto antes, mejor. Lo que implica que les dejen abrir sus puertas al público el 11 de mayo. Pero no parece que vaya a ser así.

    El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene previsto pedir una prolongación del estado de alarma por otros 15 días. Lo que mandaría a las grandes superficies como el Plaza Norte o El Corte Inglés a abrir a finales de mayo. Desde estas superficies no entienden cómo no se les puede aplicar los mismos criterios a ellos que a otras tiendas para lograr la distancia de seguridad y el límite de aforo. Cualquiera que haga falta, pero, entre tanto, habrá que esperar.

    Las grandes superficies y las tiendas de los grandes centros comerciales siguen pagando alquiler. Además, hay centenares de trabajadores cuyos puestos de trabajo penden de un hilo y prolongar la cuarentena y obligar a cerrar durante unas semanas más a estos centros puede hacer peligrar su solvencia económica y la estabilidad laboral de algunos. Sin embargo, desde el Gobierno no se quieren arriesgar a una recaída en el número de contagios, lo que hace muy difícil llegar a un acuerdo que garantice ambas cosas.

    A pesar de ello, el Gobierno ha recibido quejas, muchas. Tantas, que todas han ido en el mismo sentido: que Sánchez no se ha sentado a hablar con la patronal ni con nadie que esté realmente implicado en el tejido laboral del país, lo que hace pensar a algunos que el Gobierno no ha tenido en cuenta las demandas de aquellos que sí generan empleo.