El obispo de Córdoba recuerda a quienes viven solos la pandemia en la misa de inicio de la suspendida feria

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha recordado este lunes a «aquellas personas que han vivido en soledad» la pandemia del coronavirus, lo que ha hecho, precisamente, durante la misa que ha oficiado en honor a la Virgen de la Salud «en su día grande», con la que cada año se inicia la Feria de Córdoba, pero que este año se ha suspendido a causa del Covid-19.

Según ha informado la Diócesis, así lo ha dicho Demetrio Fernández en la ermita situada en el Cementerio de la Salud, que guarda una pequeña imagen de la Virgen a la que cada año se le rinde culto en torno al 25 de mayo, y que ha acogido este día la celebración eucarística, a la que «han acudido numerosos fieles, respetando en todo momento el aforo permitido por las circunstancias actuales y las medidas sanitarias obligatorias».

Este año la celebración ha sido aún más especial, como ha comentado el prelado en su homilía, puesto que la Feria no se podrá disfrutar debido a la pandemia, «pero sí tenemos lo esencial, a la Virgen». Así, tras recordar que en años anteriores la gente se ha agolpado a las puertas de esta ermita para saludar a la Virgen, antes de ponerse en camino hacia la Feria, el obispo ha resaltado el gran interés que tenía de acudir a esta ermita para celebrar la misa «en nombre de toda la ciudad de Córdoba».

En cuanto a la pandemia en sí, Demetrio Fernández ha indicado que, «aunque nos ha afectado menos que en otros lugares, hoy queremos pedirle a la Virgen especialmente por aquellas personas que han vivido solas todo esto, aisladas totalmente», pues «han sido miles las que se han visto sin nadie a su lado, y por eso hemos de pedirle a la Virgen de la Salud este año que nos mire con amor, nos proteja y cuide de nosotros».

El pastor de la Diócesis, quien ha aludido a cómo «hemos aprendido en este tiempo a valorar todo, porque cuando uno pierde algo que valora, lo valora más que nunca», ha concluido su homilía dando «gracias a Dios por todos los sanitarios» y pidiendo a la Virgen «que llegue a todos los hogares, llevando la salud del alma y del cuerpo».