Lambán apela a la responsabilidad en la vuelta a la normalidad

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha apelado este viernes a la «responsabilidad individual» de todos los ciudadanos a partir del lunes próximo, tras la conclusión del estado de alarma, porque «la crisis sanitaria no ha terminado». La distancia social, el uso de mascarillas y los aforos al 75 por ciento como norma general son algunas de las medidas recogidas en la Orden autonómica que lo regula.

Javier Lambán ha elogiado la «ejemplaridad» de la ciudadanía durante el estado de alarma, que concluye a las 24.00 horas de este domingo. La Orden autonómica será publicada este sábado en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).

«Hace tres meses, nadie podía imaginar en este país que se nos venía encima un periodo de excepcionalidad, anomalía, dolor, perplejidad, de tener que buscar soluciones a problemas cuya naturaleza desconocíamos y que nadie era capaz de prever», ha dicho el presidente aragonés, quien ha confiado en que «no tengamos que volver a pasar por semejante trance y que las generaciones venideras tampoco se vean en esa situación».

Javier Lambán ha apostado por «sentar las bases de una manera de entender nuestra relación con la ciencia, con los cuidados, de entender la relación con la sanidad, los servicios sociales y las políticas públicas» para «conjurar los peligros por los que hemos atravesado y hacer frente a las situaciones si se han producido», de forma que, aunque la emergencia puede volver, «nunca vuelva a causar los daños que ha causado en nuestras vidas».

El jefe del Ejecutivo autonómico ha recordado que el Gobierno regional anunció el 12 de marzo el cierre de escuelas, hogares de mayores y varias medidas respecto a las residencias, y el día 14 acordó cerrar los bares y restaurantes, anunciando el Gobierno de España esa misma tarde el inicio del estado de alarma.

LEALTAD

«El Gobierno de Aragón ha sido siempre leal al Gobierno de España apoyando todas las decisiones, todas las medidas estratégicas, el Decreto del estado de alarma y todas las prórrogas», ha expuesto Lambán, quien ha recordado que ha participado en 14 reuniones con el presidente del Gobierno central y los restantes autonómicos, los domingos, donde ha aportado ideas, ha trasladado los problemas de la sociedad aragonesa y ha aplaudido unas medidas y criticado otras, poniendo por delante «la defensa de los intereses de Aragón».

Así, el Ejecutivo regional ha sido el primero en proponer medidas para proteger la automoción, atender a los niños y otras de toda índole que «en muchos casos han sido convertidas en decisiones del Gobierno de España».

«Como Gobierno hemos estado a la altura de las circunstancias, pero quien ha estado a la altura desde el primer momento ha sido la sociedad aragonesa en su conjunto», ha celebrado Lambán, quien ha agradecido «la entrega» del personal sanitario, que ha tenido que trabajar «en situaciones francamente difíciles», también del personal de las residencias, la UME, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, los trabajadores de la cadena alimentaria, todos los servicios esenciales.

También ha destacado el trabajo realizado por ayuntamientos, comarcas, diputaciones, los agentes sociales y económicos, manifestando además que «todas y cada una de las fuerzas políticas han demostrado altura de miras, generosidad y sentido de país».

«Ahora empezamos una etapa no exenta de dificultades», ha avisado Lambán, emplazando a tomar «más ahora si cabe» todas las cautelas adoptadas durante el estado de alarma ya que «si el confinamiento ha sido clave, la responsabilidad individual va a ser definitiva para derrotar al virus de una vez por todas», añadiendo que el esfuerzo realizado hasta ahora «no habrá servido de nada» en caso contrario. De hecho, «la mala interpretación de los derechos puede causar perjuicios a sus semejantes», ha expresado Lambán.

MEDIDAS

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha repasado las medidas recogidas en la Orden autonómica, que se basa en la responsabilidad personal y la necesaria cautela pese a la «evolución favorable».

El documento recoge medidas como el uso continuo de agua y jabón, el mantenimiento de una distancia social de un metro y medio, así como el uso de mascarillas higiénicas si no es posible.

Los aforos en los establecimientos se podrán ocupar al 75 por ciento como norma general para evitar «hacinamientos y aglomeraciones» porque «no nos podemos permitir que todo esté lleno», y los eventos deportivos también se celebrarán con limitación de aforo, mientras que la actividad cultural se retomará con aforos del 75 por ciento y control de afluencia.

En cuanto al ocio juvenil, se mantienen las restricciones en las acampadas con tiendas, se permiten los campos de trabajo con hasta 20 personas, se autorizan las pernoctas en campamentos a partir de los ocho años en grupos de hasta 50 personas, menos en las actividades que se realicen, y se podrán realizar colonias urbanas.

Las piscinas podrán ocuparse hasta el 75 por ciento del aforo con medidas de distanciamiento y se permiten los juegos infantiles al aire libre siempre que se mantengan la higiene y la distancia. Como ya estaba acordado, las fiestas patronales están suspendidas hasta el 30 de septiembre.

«Nos encontramos en una situación epidemiológica estable y es fundamental que mantengamos las medidas necesarias», ha resaltado Repollés, avanzando que Salud Pública «realizará las modificaciones oportunas» si es necesario.

En el caso de eventos con más de 1.000 participantes, los organizadores deberán contar con un permiso especia que expedirá Salud Pública. Lambán ha recordado que, en el caso del estadio de fútbol de La Romareda, «se decidirá en instancias de ámbito nacional» y que el Consejo Superior de Deportes decidió que «todos competirían en igualdad de oportunidades»

En materia de Educación, Lambán ha señalado que «hay que planificar el curso ofreciendo seguridad a los padres y enseñantes para que sepan a qué atenerse desde el primer momento», confiando en que el próximo curso pueda comenzar «de una manera razonable, presencial y práctica, con normas que sean aplicables, no de imposible aplicación», observando que «por mucho que se trate de imponer a un niño determinadas cuestiones, va a ser imposible el cumplimiento».

Ha hecho notar que la conveniencia de mantener un metro de distancia «es prácticamente compartida» por la totalidad de las comunidades y las federaciones de padres de la pública y la concertada», tildándola de «razonable». Ha urgido a cerrar esta cuestión porque «no podemos llegar a final de agosto sin saber cómo empezar el curso».