Feijóo inicia una campaña «excepcional» en Os Peares, donde las fronteras «no valen para nada»

«Aquí somos de Os Peares. Tenemos cuatro ayuntamientos y cuatro provincias, pero somos de Os Peares». Con esta frase ha resumido sus orígenes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien se ha desplazado este viernes hasta su localidad natal para arrancar la campaña de las elecciones del 12 de julio, en las que buscará revalidar una mayoría absoluta que le llevaría a su cuarto mandato.

El candidato popular a la reelección se ha referido a Os Peares como un lugar «excepcional» por su situación: dividido en cuatro por los ayuntamientos de Carballedo, Nogueira de Ramuín, A Peroxa y Pantón; partido en dos por las provincias de Lugo y Ourense; y con el río Miño en el fondo del valle. «Como podéis comprobar, este lugar no es un lugar fácil», ha dicho.

Precisamente por estas características y por su valor personal, Os Peares se ha convertido en el punto escogido por Feijóo para iniciar una campaña también «excepcional», en la que primarán las «propuestas» sobre los «enfrentamientos» de partidos.

«El nieto de Eladia», tal y como lo conocen en la villa, ha sido recibido por decenas de vecinos y conocidos de su infancia ante la que fue la casa familiar de los Núñez Feijóo. Además, el pueblo ha vuelto a decorar sus calles y caminos con diferentes pancartas en apoyo al líder popular: ‘Presidente, gracias por cuidarnos’; ‘Alberto, querémoste na Xunta, pero Os Peares é a túa casa’; ‘Os Peares con Alberto’.

MASCARILLAS Y DISTANCIAS

Feijóo ha llegado a la localidad natal bien entrado el mediodía de la primera jornada de campaña. Os Peares, lugar que ya había visitado con ocasión de los comicios anteriores, en 2016, le esperaba esta vez con mascarillas y distancias de seguridad, que obligaron a cortar unos besos y abrazos que en algunos casos estuvieron a punto de producirse.

A metros del río Miño, y durante una hora larga, el presidente de la Xunta se ha parado vecino a vecino para saludar e, incluso, escuchar algunas peticiones, entre ellas la de un hombre que se le ha acercado para comentarle que un cajero había cerrado «hace cuatro meses».

«Hay que abrirlo entonces», ha prometido Feijóo. Sin embargo, al hombre no le ha convencido la respuesta y le ha replicado: «No lo apuntes en una ‘berza'». «No, lo apunto aquí», le ha asegurado finalmente el mandatario autonómico, señalando su cabeza.

«EL CARIÑO DE LA GENTE AUTÉNTICA»

En medio de decenas de personas, entre ellas su propio equipo y los medios de comunicación, el dirigente popular ha tenido tiempo para interesarse por viejos conocidos: «¿Qué tal, Rosiña?», «¡Qué bien te veo!». Incluso una mujer se le ha acercado para regalarle un libro: «Espero que te guste».

Y es que aunque el ahora presidente de la Xunta, hijo de Saturnino Núñez y Sira Feijóo, abandonó definitivamente Os Peares a los 14 años, dejó en este enclave interprovincial «el cariño de la gente auténtica», de la gente que «tenía muy poco pero que sin embargo era muy feliz».

«¿Tengo que trabajar ya o qué?», ha preguntado a su equipo de forma irónica, para seguidamente acercarse a los micrófonos para pronunciar un discurso cargado de referencias a su infancia y a su familia que, en ocasiones, han provocado que se le cortase la voz.

Frente a su casa natal, en uno de los lados del río que pertenece a Nogueira de Ramuín, Feijóo ha confesado que si bien iniciar una campaña en Os Peares quizá no atienda a «razones objetivas», se trata del «único lugar» al que a él le gusta empezar la carrera hacia las urnas: «Todos los comienzos para mí empiezan aquí».

«SIEMPRE PRESUMÍ DE SER DE OS PEARES»

«Todos estamos de acuerdo en que la vida y la política hay que saber muy bien de dónde se sale para saber interpretar dónde está uno y avisar dónde se quiere llegar. Siempre presumí de ser de Os Peares», ha manifestado, rodeado de los alcaldes de los cuatro municipios a los que pertenece la localidad, todos ellos del partido, y de las cabezas de lista a las elecciones del 12J por Lugo y Ourense, Elena Candia y Marisol Díaz.

El jefe de filas del PP gallego ha reivindicado su «experiencia» tras 11 años al frente de la Xunta y ha insistido en la «estabilidad» que necesita la reconstrucción de la Comunidad por las consecuencias socioeconómicas de la pandemia del coronavirus. Para ello, ha comparado esta situación con Os Peares, un «cruce de caminos» donde las fronteras y los muros «no valen para nada».

«De esta villa me llevo darme cuenta de la ausencia absoluta del valor de las fronteras», ha recalcado, para seguidamente destacar: «Si no fuese de aquí, no le daría valor a buscar los puntos de encuentro, los consensos, un foro de diálogo donde la gente pueda hablar con independencia de dónde nació».

Durante su discurso, el candidato popular se ha permitido citar una canción de Joaquín Sabina para demostrar su desacuerdo con la frase ‘el lugar en el que has sido feliz no debieras tratar de volver’. «Yo creo que no es así. Los lugares en los que uno haya sido feliz, tiene que seguir volviendo», ha asegurado, con la voz entrecortada, puesto que también ha tenido palabras para recordar que parte de su familia está «descansando para siempre» en Os Peares.

Con la estabilidad por estantarte y con el objetivo de lograr una cuarta mayoría absoluta, el presidente ha reafirmado su puesta «a disposición» de Galicia, pero con un ojo puesto en sus orígenes: «Si no fuese de aquí, no sería Alberto Núñez Feijóo. A esta villa le debo muchas cosas. Es el pueblo donde empecé a saber, a leer, a escribir y, por supuesto, a entender la vida».