Anonimato y viralización, amenazas de la «ciberviolencia machista»

La portavoz del Govern y consellera de presidencia, Meritxell Budó, ha presentado el informe elaborado por el Grup de Recerca Antígona de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y DonesTech liderado por el Institut Català de les Dones (ICD) ‘Las ciberviolencias machistas’, que alerta del peligro del anonimato y la viralización de los contenidos en el entorno digital y las redes sociales.

En la presentación este jueves ha participado la presidenta del ICD, Laura Martínez, junto a la investigadora Olga Paz, del Grup de Recerca Antígona de la UAB.

Martínez ha advertido que ya no existen diferencias entre el entorno ‘online’ y el ‘offline’, y ha alertado de que los comportamientos machistas «se mantienen» en el espacio virtual y consisten en amenazas, acoso o difusión sin consentimiento de contenidos íntimos, entre otras.

En ese sentido, ha explicado que la autoría ‘difuminada’ y el anonimato puede tener efectos «más violentos, menos controlables, y con unas consecuencias más devastadoras para las mujeres», juntamente con viralización de Internet, que provoca la amplificación de las ciberviolencias.

MIEDO A DENUNCIAR

La investigadora del Grup Antígona (UAB), Olga Paz, ha explicado que el informe se ha vertebrado a través de líneas de investigación como la identificación de tipos de violencias y su efecto en la vida cotidiana.

Además, se ha centrado en estudiar el perfil sociodemográfico de los tipos de violencia y las estrategias desarrolladas por las mujeres, que a menudo sienten «miedo a la denuncia policial o legal», además de en la identificación de los obstáculos actuales para hacer frente desde las instituciones.

Por otro lado, Paz ha apuntado que el informe señala que en la mayoría de los casos existe una relación sexo-afectiva entre el agresor y la víctima, y entre otras conclusiones, ha destacado que el momento de la ruptura puede derivar al chantaje emocional, insultos, amenazas y a la difamación de la imagen social de la víctima en el entorno digital.

HERRAMIENTAS DE ACOSO Y CONTROL

Para Budó, la hiperconectividad, las nuevas tecnologías y las redes sociales aportan mejoras al conjunto de la sociedad, pero también «generan zonas de riesgo» que, a su parecer, se hacen aún más evidentes en el caso de las ciberviolencias y las conductas machistas.

Ha alertado de que las nuevas herramientas digitales se pueden convertir en instrumentos de acoso y de control que pueden causar un impacto que ha tildado de grave, permanente y reiterado en las mujeres: «Las violencias digitales no dejan de ser una ampliación de las violencias analógicas», ha añadido.

MODIFICACIÓN DEL MARCO NORMATIVO

Budó ha explicado que para erradicar estas «lacras» el Govern se ha comprometido a impulsar cerca de 6 millones de euros –2 millones más que el año pasado– para dar apoyo a los entes locales en lo relativo al despliegue de políticas de igualdad y la erradicación de la violencia de género.

Ha instado a modificar el marco normativo y a impulsar acciones de sensibilización y prevención para hacer efectiva la protección y garantía de los derechos de las mujeres, como la necesidad de fortalecer y promocionar una «cultura de respeto democrático a Internet».