El Parlament no descarta que el CNI encubriera al imán de Ripoll

El Parlament ha rechazado este miércoles que se pueda descartar que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) supiera que el imán de Ripoll (Girona) y supuesto cerebro de los ataques de los atentados de La Rambla de 2017 tenía previsto actuar o incluso que lo encubrieran.

Se trata de uno de los puntos del dictamen de Comisión de Investigación del Parlament sobre los atentados del 17 y 18 de agosto en Barcelona y Cambrils (Tarragona) que incorporaron los socialistas, que se ha llevado al pleno este miércoles y que ha sido rechazado por JxCat, ERC y CUP, y con la abstención de los comuns, mientras que Cs, PSC-Units y PP han votado a favor.

«De la condición de confidente del CNI del imán Abdelbaki Es Satty, acreditada por la comisión, no se puede desprender que el servicio de inteligencia conociera la intención del imán de promover o cometer los atentados. Escuchadas las diferentes comparecencias se descarta taxativamente las especulaciones que, de manera implícita o explícita, señalaban al CNI como conocedores e incluso encubridores de los atentados», recogía este punto que el hemiciclo ha rechazado, pese a que en comisión se aprobó.

Sí ha salido adelante el punto del mismo dictamen que concluye que Es Satty era «informador del CNI y la Policía Nacional hizo desaparecer su ficha una vez muerto para desvincularlo del cuerpo policial porque habría sido un fracaso que un informador de la policía fuera una de las cabezas pensantes del atentado».

Este punto de las conclusiones de JxCat ha salido adelante con sus votos, los de ERC, los comuns y la CUP y el rechazo de Cs, socialistas y populares.

MOSSOS EN ORGANISMOS INTERNACIONALES

Con los votos a favor de JxCat, ERC, comuns y CUP, la abstención del PSC y pese a la abstención de Cs y PP, se ha aprobado la necesidad de garantizar la coordinación e intercambio de información entre cuerpos policiales, y la incorporación a la policía catalana a organismos internacionales como la Europol y la Interpol.

Otro punto introducido por ERC que se ha aprobado solicita «consolidar la presencia de pleno de derecho del Cuerpo de Mossos d’Esquadra» en el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), que ha salido adelante con la aprobación de todos los grupos menos del PP.

CONTROLAR A LOS IMANES

Con los votos de todos los grupos menos la abstención de los comuns y la negativa del PP, el Parlament insta a estudiar fórmulas que permitan «un control efectivo de los imanes con el fin de evitar la reiteración de lo que sucedió» con el supuesto cerebro de los atentados, Abdelbaki Es Satty.

El texto aprobado lamenta que varias autoridades citadas en la comisión no han acudido, y que «estas incomparecencias no solo han dejado demasiadas incógnitas sobre aspectos fundamentales de la investigación, sino que incluso las han alimentado».

JUAN CARLOS I Y FELIPE VI

Una de las conclusiones introducida por la CUP y que ha salido adelante con los votos a favor de JxCat, ERC, comuns y CUP, y los votos en contra de Cs, PSC y PP, sitúa como una de las causas del terrorismo yihadista la compraventa de armas a países de Oriente Medio, concluyendo que las instituciones y poderes del Estado «hacen negocio con la guerra».

El texto ratificado por el Parlament hace mención a las instituciones implicadas en ese tipo de negociaciones y destaca que «el príncipe saudí Fahd hizo un préstamo por valor de 100 millones de dólares al Rey Juan Carlos I para fortalecer la monarquía española que nunca se habría devuelto».

«Las relaciones no se pararon y se mantuvieron hasta 2016, cuando por medio del nuevo Rey Felipe VI se cerraba una importante venta de armamento en plena guerra del Yemen», expone el documento que incide en que el Rey no compareció en el Congreso para dar explicaciones sobre presuntos sobornos para conseguir contratos de armamento, según el texto.

DEBATE

En el debate parlamentario que se produjo el martes, el presidente de la comisión, Jordi Monell (JxCat), rechazó la ausencia de algunos de los comparecientes citados por la comisión que ha generado «un vacío informativo y de datos relevantes para el trabajo de la Comisión», una crítica a la que también se sumaron ERC y la CUP.

Entre los 19 testigos citados que no han declarado están el director del CNI, Félix Sanz Roldán, la exvicepresidenta del Gobierno Central Soraya Sáenz de Santamaría, exministros y ministros y personal de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

La diputada de ERC Montserrat Fornells suscribió la crítica de Monell, y aseguró que se ha faltado al respeto a las víctimas: «Sus incomparecencias no sólo han dejado incógnitas en aspectos fundamentales de la investigación, sino que las han alimentado».

También se mostró en desacuerdo con la no comparecencia de los testigos citados la diputada de JxCat Aurora Madaula, que lamentó que el Gobierno Central haya «menospreciado» al Parlament y a la Comisión.

Por su parte, la ‘cupaire’ Natàlia Sànchez, alertó de la «limitación evidente» que genera la falta de cooperación de los testigos en la Comisión, y por otro lado, llamó a no entender los atentados como algo que sucede sin una causa, que ella ve en el imperialismo, los intereses geopolíticos, el racismo o la islamofobia, en sus palabras.

Por otro lado, el diputado de Cs Matías Alonso tachó de literatura las constataciones y recomendaciones del dictamen que conduce a pensar que los atentados terroristas son «consecuencia de nuestra forma de vida y organización social».

Para Ramon Espadaler (PSC-Units), –exconseller de Interior– un ataque terrorista es un fracaso colectivo de las fuerzas de seguridad y del conjunto de la sociedad, y señaló que la lucha contra el terrorismo requiere una respuesta acompañada de políticas sociales, educativas y de integración, y abogó por la cooperación y colaboración entre cuerpos de seguridad, gobiernos y de servicios de inteligencia.

CRÍTICA A LOS ESTEREOTIPOS

Desde la bancada de los comuns, Marc Parés rechazó estereotipos que estigmatizan, advirtió de la dificultad de luchar contra la radicalización y lamentó que los Mossos mataran a los seis presuntos autores del atentado, porque impide juzgarlos y obtener información valiosa, por lo que pidió revisar los protocolos de actuación de los Mossos además de habilitar una Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo.

Santi Rodríguez (PP) acusó a los impulsores de la comisión de incluir un relato partidista en las conclusiones y lamentó que autoridades políticas y policiales «escondieran» los avisos de la CIA alertando de un posible ataque a La Rambla de Barcelona.