Muchos adolescentes se inician en el consumo de marihuana como algo que creen será puntual. Piensan que tan sólo se trata de dar unas caladas o fumar un par de veces por semana. Sin embargo, el riesgo de comenzar a consumirla de manera frecuente es muy alto, y sus efectos nocivos son innumerables.
Daños cerebrales
La marihuana afecta a cada persona de forma diferente. No obstante, uno de los órganos que se ve más afectado por su consumo es el cerebro. Esto es una realidad porque estamos hablando de una droga psicoactiva que puede afectar al aprendizaje, a la memoria, al sueño y al placer.
Además, en grandes dosis, la marihuana puede llegar a causar breves episodios de psicosis. Hay personas que tras fumarla, no tienen claro lo que es real y lo que no. Además, en personas con predisposición genética a la esquizofrenia, puede aumentar la posibilidad de que la enfermedad se desarrolle.
Daños cardíacos y respiratorios
Estudios recientes también han indicado que fumar marihuana puede generar en algunos casos palpitaciones y ataques cardíacos. Esto sería debido al THC (Tetrahidrocannabinol) el componente psicoactivo más importante y abundante de la marihuana – o del cannabis en realidad -, que afecta principalmente a las arterias, haciendo que se contraigan y que la presión arterial aumente. El THC también genera en tu cuerpo daños respiratorios. Fumar marihuana no deja de ser una mezcla tóxica de gases y partículas. Esto puede provocarte desde tos crónica a cualquier otra infección respiratoria o daño pulmonar permanente.
Muchas personas creen erróneamente que vapear, es una forma sana e inocua de consumir marihuana ya que no están inhalando humo. Sin embargo, es obvio que si están inhalando productos químicos. Hay numerosos estudios que han demostrado que el vapor contiene sustancias químicas y posiblemente partículas metálicas tóxicas del propio dispositivo de vapeo.
Hay una engañosa creencia acerca de la marihuana que la sitúa como una mezcla de flores secas y trituradas cuyo consumo no es dañino. Además, como su consumo es legal y usado con fines terapéuticos en muchos países, genera cierta confusión. Sin embargo, es su uso indiscriminado el que tiene efectos muy negativos para la salud y especialmente cuando el consumo comienza a edades muy tempranas como sucede en la actualidad.
