Por qué no deberías beber alcohol si vas a tener sexo

El sexo y el alcohol socialmente suelen ir relacionadas, sobre todo en el mundo de la noche. Pero desde el punto de vista práctico y médico, es totalmente incompatible. Vamos a mostrarte por qué no deberías beber alcohol sin vas a tener sexo.

Los datos lo corroboran: el 71% de los hombres menores de 56 años que consumen alcohol de forma frecuente padece disfunción eréctil o falta de deseo sexual. Es díficil tumbar mitos, como pensar que las sustancias etílicas mejoran el funcionamiento sexual porque ayuda al hombre a desinhibirse, romper con la timidez y, de esta manera, incrementar la autoestima. Aunque así fuera no compensa las contraindicaciones físicas y en tu salud.

El alcohol y la disfunción eréctil

alcohol

En caso de que un consumo moderado de alcohol no fuera contraproducente, el exceso puede dificultar las relaciones interpersonales. A pesar de que pueda despertar un estímulo erótico alto, interfiere en la capacidad de mantener una erección adecuada, provocando por lo tanto trastornos en los mecanismos de la erección, lo que conduce a sufrir disfunción eréctil, e incluso crónica en el caso de los alcohólicos. De hecho, más del 50% de los varones menores de 50 años tienen problemas de erección en estado de embriaguez.

Según el director médico de Boston Medical Group, el doctor Benítez, «el alcohol retarda, distorsiona y enlentece la percepción y respuesta de nuestros sentidos como reflejos, visión o audición. Y, dentro de estas respuestas, también se encuentra la respuesta sexual».