Profecías del fin del mundo que podrían cumplirse

Si hablamos del fin del mundo, lo hacemos de todas las profecías que nos han dicho que podrían suceder hasta nuestros días. Es un tema recurrente en la literatura y la cultura cinéfila pero, ¿qué verdad existe tras ellas? ¿Hay más aparte de las ya conocidas por todos? Lo cierto es que aún quedan algunos años clave en los que podría desaparecer el planeta, al menos, tal y como lo conocemos.

Este es uno de los temas que más preocupación causa en la humanidad, y no es para menos. De todas las culturas que existen y han existido sobre la faz de la tierra, sin importar su antigüedad, encontramos enseñanzas, ritos e incluso escritos relacionados con el mismo. Muchas se han aventurado a presagiar ese apocalipsis que parece estamos condenados a sufrir. Aunque, eso sí, de momento, ninguna ha acertado.

Pero, ¿qué hay de las fechas que quedan aún por llegar? Descubre las profecías del fin del mundo que podrían cumplirse.

Las profecías que no fueron tales

fin del mundo 2012

Desde que tenemos uso de razón, hemos escuchado diversas fechas como posibles momentos en los que llegara el fin del mundo. Hasta ahora, hemos visto pasar esos días clave sin ningún problema. Aunque, sin embargo, son muchos lo que llevan una vida preparándose para lo que podría llegar a pasar si alguna de esas profecías se cumpliera.

Cuando sucedió el cambio de siglo al año 2000, algunas culturas habían pronosticado que algo ocurriría. Lo cierto es que lo único que vivimos fue el avance hacia una era digital que crece a pasos agigantados. Podemos decir que fue el fin del mundo tal y como lo conocíamos anteriormente, pero alejándonos del apocalipsis.

Otras fechas que se barajaron, de acuerdo a las profecías, fueron, por ejemplo, el 21 de diciembre de 2012, fecha clave en el calendario de los mayas ancestrales, o las lunes de sangre sucedidas en los años 2014 y 2015. Una de las fechas más recientes se daba teniendo el 21 de junio de este mismo año, el 2020, como guía. Aunque es cierto que hemos vivido algo inmenso, podemos comprobar que el fin no parece haber llegado.