Los últimos escándalos del emérito han hecho que Juan Carlos se haya visto obligado a abandonar España. Letizia, por su parte, es una de las figuras más críticas con el padre de Felipe VI en el seno de la Casa Real. Y no es para menos. La relación entre nuera y suegro nunca ha sido un camino de rosas. Sin embargo, después de los últimos acontecimientos, todo ha ido a peor.
A pesar de que parece que el emérito se ha exiliado por obligación, lo cierto es que, dentro de la Casa del Rey, se apuesta más por una especie de vacaciones. Parece que es muy probable que en el mes de septiembre Juan Carlos vuelva al país, cosa que su nuera no aguantaría, pues no soporta más presión hacia el trono de su marido y su hija.
Sea como fuere, lo cierto es que las relaciones en Zarzuela están más tensas que nunca. Letizia no perdona al emérito: Esta es la venganza que prepara la Reina.
Letizia: hagan lo que hagan, saldrán perjudicados
La reina Letizia parece haberse querido lavar las manos en los asuntos económicos del emérito. En su opinión, piensa que, hagan lo que hagan, todo les va a perjudicar. La verdad, en contra de lo que pueda pensar la mayoría de la gente, la mujer de Felipe está muy preocupada con todo lo que está pasando.
Es cierto que no siente nada por su suegro, por lo que su destino no le importa. No obstante, sí por su marido, quien no lo está pasando nada bien en la intimidad. Con todo esto planeando sobre sus cabezas, aun así han tomado la decisión de hacer vida normal, por lo que, este mes de agosto, volverán un año más a Marivent.
Durante diez días, la Familia Real disfrutará de las bondades de Palma de Mallorca. Aprovechando la situación provocada por la COVID-19, este año no habrá recepción a las autoridades ni políticos. Los nervios están a flor de piel en Zarzuela, y nadie deja que los reyes hablen sobre el destino de Juan Carlos.
