Así ha sido la triste excusa del Gobierno para vetar al Rey en el acto de jueces

  • El Gobierno, en cambio, sí que garantiza la seguridad del presidente del Supremo, la Fiscal General o el ministro de Justicia.
  • Es la primera vez que la figura del Rey no preside la entrega de despachos de jueces.
  • La oposición se pregunta que qué clase de Gobierno no puede garantizar la seguridad de su jefe del Estado.
  • La figura del Rey siempre ha estado presente en este acto, sin embargo, por primera vez en la historia, el monarca no presidirá la entrega de despachos de la LXIX promoción de jueces en Barcelona. El Gobierno considera que no se puede «garantizar» la seguridad de Felipe VI en caso de que acuda a presidir el acto y, por ese presunto motivo, la Casa Real ha decidido que el Rey se quede en la Zarzuela. Todo esto se produce en un contexto en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, busca aprobar los Presupuestos Generales del Estado con los independentistas. Y en un momento en el que, además, el Ejecutivo ha asegurado que la semana que viene tramitará los indultos a los líderes presos del procés. Algo que hace sospechar a todos.

    El Gobierno asegura que no puede garantizar la seguridad del Rey, pero sí que puede hacerlo con el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, con el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, con la Fiscal General del Estado, la exministra Dolores Delgado, o el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ya que todos estarán presentes en la entrega de despachos de la LXIX promoción de jueces. Este argumento ha sido calificado como «ridículo» por más de uno y deja entrever que los motivos por los que el Gobierno ha sugerido al Rey que no acuda al acto van más lejos de su seguridad.

    Algunos se preguntan qué clase de Gobierno no puede garantizar la seguridad de su jefe del Estado en una ciudad como Barcelona, pero esta no es la cuestión, pues el trasfondo, tal y como indican fuentes del PSOE, es otro. Y tiene que ver con los Presupuestos Generales del Estado y con qué partidos los apoyarán y bajo qué condiciones.

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    Han coincidido dos detalles en el tiempo: el primero, que el Gobierno pro primera vez en la historia ha apartado al Rey de un acto en el que su figura siempre había estado presente. Y el segundo, que el ministro de Justicia ha anunciado que el Ejecutivo ya se ha puesto manos a la obra para tramitar el indulto para los presos del procés. Esto hace pensar a la oposición (PP y Vox) y a miembros de la judicatura que la razón por la que Sánchez ha roto la tradición no es otra que la de tener un guiño con los independentistas en general y con ERC en particular, pues Gabriel Rufián y los suyos consideran que el Rey es persona non grata en Barcelona.

    Sánchez quiere garantizar su posición y no tanto la seguridad del Rey. Por eso, se ha lanzado, según detallan fuentes del partido, a romper una tradición con tal de aprobar unos presupuestos que le apuntalen en La Moncloa.

    ASÍ ES EL PROCESO

    El proceso de invitación al Rey para que presida la entrega de despachos de promoción de jueces en Barcelona es simple. En primer lugar, desde el Consejo General del Poder Judicial piden fechas hábiles en los que el monarca pueda tener libre la agenda para acudir al acto. Tras esto, la Casa Real contesta y comenta si puede o no y qué días tiene libres para hacerlo. Con el sí de la Casa, el CGPJ y el monarca acuerdan un día concreto para celebrar la entrega de despachos de promoción.

    Tras esto, entra en juego el Gobierno, pues el Rey tiene que «pedir» permiso al Ejecutivo para presidir dicho acto. En este punto, el presidente no puso ningún problema y Felipe VI ya contaba con la aprobación del Ejecutivo, pero algo se torció más adelante.

    En un momento dado, la Casa Real escribió al Consejo y rompió la tradición al asegurar que finalmente Felipe VI no acudiría al acto por motivos de seguridad. Al parecer, desde el Gobierno habían recomendado al monarca que no acudiera al evento porque no podían «garantizar» su seguridad. Y tras esto, todo lo demás está contado. Felipe no presidirá la entrega de despachos y será el primer Rey de España que no lo hace. Todo por aprobar unos Presupuestos.