Mascarillas transparentes, ¿sirven o no sirven?: te lo explicamos

A estas alturas ya tenemos asumido que mientras no se consiga una vacuna para acabar con el coronavirus, la mascarilla va a seguir siendo una extensión de nuestro cuerpo, un complemento sin el que no podemos salir de casa. Aun así, hemos de saber que no hay ninguna mascarilla que nos proteja al cien por cien, por eso es una medida que se debe combinar con la distancia social. A parte de la natural incomodidad que provoca el llevar la mascarilla, y a la que podemos habituarnos sin demasiado esfuerzo, uno de los problemas que presentan es la barrera social que crea y las dificultades comunicativas entre las personas, al ocultar una parte importante del proceso, que es el lenguaje no verbal. Por no hablar de las personas con dificultades auditivas que quedan totalmente aisladas, al no poder interpretar gestos faciales, ni leer los labios.

Esta situación ha llevado a algunas empresas a fabricar mascarillas transparentes, entre las cuales la más segura, por el momento es Allegra Mask, que ya utilizan algunos famosos, profesionales del sector sanitario, profesores, reporteros, sordomudos y colectivos en general que necesitan mostrar su rostro en su día a día por diferentes motivos. Ni Allegra, ni ninguna otra mascarilla de estas características, está todavía homologada por el Gobierno, aunque se ha informado de que se ha iniciado el proceso. ¿Significa esto que no ofrecen garantías?

Las Allegra Mask están fabricadas en Alemania por la empresa Faist y se distribuyen en España a través de Publi Express. Su venta es legal porque aunque no tiene una homologación nacional, sí cuenta con los dos certificados europeos que se exigen para poder comerciarse en cualquier país de la UE, incluyendo España. Estos certificados son el 93/42 de 1993, que otorga la calificación de ‘producto sanitario’ y la ‘Europa EPI’. Esto significa que para vender una mascarilla transparente en España, no es necesario que tenga un certificado de homologación por parte de Sanidad.

SIN HOMOLOGAR POR CUESTIONES TÉCNICAS

La pregunta entonces es, ¿por qué no está Allegra, o cualquier otra marca de mascarillas transparentes, homologada en España? Simplemente por una cuestión técnica. La normativa que se creó en marzo estaba referida únicamente a las de tela, que eran las que se utilizaban entonces. Para que una mascarilla pueda obtener la homologación tiene que cumplir con unos requisitos mínimos de filtración y respirabilidad y para comprobar que cumple con la norma tiene que someterse a ciertos ensayos, cosa que por el momento aún no ha sido posible.

Con estos datos y teniendo en cuenta los certificados que sí tiene Allegra Mask, puede decirse que se trata de una opción más segura que otras mascarillas que encontramos en el mercado y que no cuentan con ninguna certificación ni homologación, como es el caso de las higiénicas de tela sin filtros o el resto de opciones transparentes, incluyendo las pantallas de plástico. Por otro lado la propia marca reconoce que, a nivel de seguridad, no supera a las FFP2 o las quirúrgicas, que continúan siendo las más eficaces frente al Covid. Sin embargo, parecen ser la mejor opción que existe ahora mismo para satisfacer las necesidades de algunas personas.