El Congreso pide suspender temporalmente la venta de armas a Azerbaiyán y Armenia

La Comisión de Cooperación Internacional al Desarrollo del Congreso ha aprobado este lunes una proposición no de ley (PNL) sobre Nagorno-Karabaj en la que pide que se suspenda la venta de armamento y equipos militares tanto a Azerbaiyán como a Armenia «mientras dure el conflicto entre ambos países».

El texto se ha aprobado en un momento en que ambos países han llegado a un alto el fuego –que está generando problemas políticos en Armenia–. Ha salido adelante con el voto en contra del PP y la abstención de Vox porque la iniciativa la presentó Bildu, si bien se ha aprobado con una redacción enmendada por el PSOE que Jon Iñarritu ha aceptado «por pragmatismo».

En 2019, España exportó a Azerbaiyán material de defensa por un total de 19,4 millones de euros en 2019, pese a que desde el año 1992 está vigente una recomendación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para que sus miembros impongan un embargo voluntario a la venta de armas a ambos países.

En concreto, España vendió a Azerbaiyán el pasado año radares móviles para su Fuerza Aére, los primeros equipos de los cinco en total a cuya exportación el Gobierno dio el visto bueno, por un importe total de 63,6 millones de euros, según ha detallado el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria.

En la Comisión de Cooperación, el debate ha derivado en un agrio rifirrafe entre Iñarritu y los representantes de Vox y PP, Víctor Sánchez del Real y Óscar Clavell, respectivamente, que le han negado a su grupo «legitimidad» para presentar una propuesta condena de la violencia.

«Los expertos en muertes, bombas y exilio se llaman Bildu», ha dicho Sánchez del Real, que ha afirmado que su grupo quiere trabajar por la paz «pero no con estos socios».

Clavell, por su parte, le ha dicho a Iñarritu que su grupo «todavía está por condenar todos los asesinatos y el dolor causados por la banda terrorista ETA» y ha emplazado a pedir perdón a la diputada Teresa Jiménez Becerril, cuyo hermano fue asesinado por ETA junto a su esposa.

«Su partido tiene las manos manchadas de sangre, siguen chorreando sangre de cientos de españoles», ha dicho, antes de acusar a Bildu de «defender a los agresores y perseguir a las víctimas».

Clavell se ha dirigido también a la socialista Noemí Villagrasa que, en un momento del debate, ha recordado la «sangre de las abuelas socialistas que lucharon por la democracia» en la Guerra Civil, y ha señalado que, si bien es cierto que se derramó esa sangre, el PSOE debería recordar también la sangre de socialistas derramada por ETA.

A las palabras ha respondido Iñarritu por alusiones, afirmando que el «pegamento» de su formación es «la defensa de los derechos humanos y el rechazo a toda forma de violencia». Sánchez del Real, de nuevo por alusiones porque Iñarritu se ha referido «al señor de la extrema derecha neofascista», ha hablado de quienes como él tenían que «mirar debajo del coche» porque su padre estaba amenazado.

Finalmente, la PNL sobre el conflicto de Nagorno-Karabaj se ha aprobado porque Iñarritu ha aceptado la enmienda del PSOE para ser «pragmático». El texto se ha aprobado en un momento de alto el fuego en este enclave, situado en Azerbaiyán pero controlado por Armenia desde los noventa.

Su versión final no habla, como quería Bildu, de plantear el reconocimiento internacional de la también llamada «República de Artsaj» sino de «continuar los esfuerzos para prestar ayuda humanitaria a las familias refugiadas en Armenia» y estudiar vías de apoyo a los desplazados internos.

También pide mantener el asunto en la agenda humanitaria internacional e implicarse activamente en las organizaciones internacionales en la defensa de una solución pacífica.

En la Comisión se ha aprobado, con el solo rechazo de Vox y la abstención de Ciudadanos, un texto del PSOE sobre liderazgo de España en la respuesta multilateral para la reestructuración de la deuda de países empobrecidos.

Se ha aprobado también una PNL presentada por Junts sobre «promoción de una estrategia de desarrollo sostenible coherente con los derechos humanos y el respeto a la diversidad cultural» y una del PSOE «sobre apoyo, promoción y transversalización del enfoque de diversidad sexual en la Cooperación Internacional al Desarrollo».

En cambio, no han salido adelante la que presentó el PP para la «promoción de la democracia y el Estado de Derecho en el ámbito de la cooperación internacional» ni una de Vox sobre «el estudio y análisis de buenas prácticas frente al Covid-19».