Carlos Navarro, más conocido como ‘El Yoyas’ y exconcursante de GH 2 ha vuelto a estar de actualidad pero por motivos muy tristes y desgraciadamente repetidos. El Juzgado de lo Penal Número 5 de Las Palmas de Gran Canaria le ha condenado como autor de siete delitos, seis contra su exmujer y sus hijos y uno contra la nueva pareja de su exmujer. Su trayectoria profesional está llena de altibajos y la personal, ya vemos a qué se llegó. Vamos a centrarnos en lo profesional y repasamos qué hizo Carlos Navarro tras su salida de la casa de Guadalix en Gran Hermano.
Recordemos que ‘El Yoyas’ conoció a su expareja en el reality, Fayna Bethencourt, y desde el principio se vio que había un gran amor pero muy pasional. Y también su lado violento, tanto que acabó expulsado por conducta indisciplinaria. El tiempo fue confirmando a los extremos que llegó, entre celos y maltratos que ahora una sentencia, aunque recurrible, ha confirmado. Pero también compartieron platós y programas, como ahora veremos, y Fayna siempre aseguró que, a pesar de todo, era el hombre de su vida.
Su polémico paso por Gran Hermano
Con tan solo 24 años, Carlos Navarro, protagonizó una de las expulsiones más polémicas de la historia de Gran Hermano. Era pastelero, estaba en paro y venía desde L´Hospitalet de Llobregat. Se enamoró y empezó una relación dentro del concurso con Fayna Bethencourt, dos años menor que él, ella era guía turística en su ciudad Las Palmas de Gran Canaria. Un joven de perfil agresivo y nervioso se descubría según pasaban los días en el reality haciendo de la convivencia con él algo completamente imposible. Discutía con sus compañeros, amenazaba, gritaba, rompía el mobiliario de la casa… y un sin fin de malas palabras y actuaciones que todo harían presagiar que su conducta no iba a cambiar y que se convertiría paso a paso en lo que es hoy en día.
Las primeras agresiones físicas y verbales no se hicieron esperar. En una fuerte discusión con otro de los habitantes de la casa, Ángel Tous, donde se ganó el apodo de ‘El Yoyas’, por esta amenaza verbal en su contra: «A ver si en la calle cuando salgamos me habla como me ha hablado esta tarde el imbécil, que le voy a pegar dos yoyas que le van a temblar las orejas. Me dura menos que un chupa chups en la puerta de un colegio. Conmigo no se columpia nadie. Me ha tocado la p…. y le hubiera hecho placa, placa». Una frase que pasó a la posteridad de la televisión.
