La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, considera que los nombramientos de los nuevos ministros de Sanidad, Carolina Darias, y de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, no aportan «nada nuevo» ni van a cambiar la forma de gobernar. En todo caso, les ha pedido que escuchen más y piensen menos en votos.
Así ha reaccionado Gamarra, durante su intervención en el coloquio del Club Siglo XXI, al ser preguntada por los cambios que ha efectuado este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la renuncia de Salvador Illa como ministro de Sanidad para centrarse en su candidatura del PSC a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña.
La dirigente ‘popular’ ha comenzado dejando claro que estos nombramientos no suponen «ninguna sorpresa» –«nada nuevo bajo el sol», ha dicho– porque, en el caso de Darias, va a asumir una nueva responsabilidad pero en el mismo Gobierno. «No van a aportar nada nuevo ni van a cambiar la forma de gobernar», ha dicho.
Aún así, sí ha aprovechado la oportunidad para emplazarles a que defiendan más el interés general que el interés particular de sus partidos. «Es momento de remar por España y de centrarse en lo que España está sufriendo, y no estar pensado en votos», ha aseverado.
DARIAS FORMÓ PARTE DE LA «DESCOORDINACIÓN»
Preguntada sobre si confía en que Darias hará una mejor gestión de la pandemia que su antecesor, Gamarra ha señalado que eso «no es nada difícil» pero ha recalcado que la nueva ministra de Sanidad, antes responsable de Política Territorial, ha formado parte del mismo órgano que ha generado la «descoordinación» en las políticas sanitarias. «Eso que han llamado cogobernanza es el caos que estaba liderado por Darias», ha apostillado.
Centrándose en el ministro saliente, la portavoz ‘popular’ ha insistido en que Illa debería haber dimitido de sus funciones semanas antes porque «uno no puede estar en dos sitios a la vez» ni ser «un ministro parcial», sino «a doble turno», como los sanitarios, frente a una pandemia como la que atraviesa España.
Pero también porque, en su opinión, supone «un grave conflicto de intereses políticos» que Illa haya estado al frente del Consejo Inteterritorial tomando decisiones que afectan a su futuro político más inmediato.
