La nueva cruzada de Aguado: bajar el IVA al deporte

Aunque muchos le dan por muerto, Ignacio Aguado sigue batallando por mantener una agenda propia más allá de su papel institucional y con motivo de este cargo público. En la tarde noche del domingo 31 de enero de 2020, Aguado sorprendía a todos con su nueva cruzada: apelar directamente al Gobierno para que baje el IVA al deporte, esto incluiría a todos los servicios que están vinculados a la actividad física y deportiva. De hecho, desde Ciudadanos Madrid han creado toda una campaña alrededor de esta iniciativa del Vicepresidente de la Comunidad de Madrid: #MadridRegionEnForma. Los empresarios y profesionales relacionados con estas actividades no han dudado en mostrar su apoyo al político madrileño, recordando al Gobierno que existe un compromiso de 2018 aún por cumplir para adecuar la fiscalización de gimnasios y actividades profesionales a ellos asociados.

LOS TRES ARGUMENTOS DE LOS DEPORTISTAS QUE AGUADO HA HECHO SUYOS

¿En qué se basa el área que dirige Aguado para tomar la iniciativa de escribir personalmente a José Manuel Uribes, a la sazón ministro de Cultura y Deportes y pedir bajar el IVA? En este sentido, el líder regional de Ciudadanos hace suyos los argumentos que llevan esgrimiendo desde la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) los últimos nueve años. Su argumentario apunta a que se les considera un bien o servicio de lujo desde la óptica fiscal pero como bien esencial desde el punto de vista sanitario.

Lo que dice la ciencia y las autoridades sanitarias sobre el deporte como una actividad cuasiesencial apuntalan el argumento de Aguado:

  • Ayuda a frenar enfermedades como diabetes y patologías cardiocirculatorias en la población general, y retarda la ausencia de movilidad en las personas mayores.
  • Evitar el sedentarismo, y sus consecuencias (sobrepeso, obesidad, diabetes), se ha demostrado como un factor importante a la hora de minimizar las complicaciones de un potencial contagio.

Todo ello, según Aguado, con el objetivo a largo plazo de reducir el gasto en Sanidad. ¿Existe realmente una relación entre ejercicio y gasto sanitario? Así es: los médicos atestiguan que un incremento de personas en buen estado de forma tiene una traslación a corto plazo en el número de consultas básicas en Atención Primaria y urgencias.

LA REFORMA DEL IVA AL DEPORTE QUE QUIERE DEROGAR AGUADO

En España, en plena crisis económica y de liquidez del Estado, el gobierno de Mariano Rajoy, con Cristóbal Montoro a la cabeza, reformó el IVA que tributaba el deporte, subiendo el tipo impositivo aplicado a los servicios prestados a personas físicas que practiquen el deporte del 8%, al tipo general del 21%. El mazado económico para el sector fue brutal: se cifró entonces en algo más de un 60% de reducción de negocio. Pero, la propuesta de Aguado sólo tiene en cuenta la arista económica? Al contrario. Según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, la actividad física es una ‘polipíldora’ que previene patologías como la obesidad, la hipertensión o la depresión.

ALEMANIA, UN REFERENTE

La carta de Aguado viene a recordar al Gobierno el compromiso adquirido por la Secretaria de Estado para el Deporte y Presidenta del Consejo General de Deportes, María José Rienda, en la última Asamblea General de FNEID: llevar al Consejo de Ministros y el Parlamento una Proposición no de Ley para aplicar un tipo reducido de IVA a los servicios deportivos. Dicha bajada del IVA no llegaría a dejar el tipo en el 8% original, pero como apunta Aguado, la reducción hasta el 10% sería una alivio para los empresarios y un hándicap para los ciudadanos. Otras propuestas encima de la mesa apuntan a lo siguiente: ¿Y si se pudiera desgravar la cuota del gimnasio en la declaración de la renta?

En Alemania esto ya ocurre, y los ciudadanos pueden desgravarse anualmente de la factura de los centros deportivos hasta 450 euros. Incluso en EE UU -y en otros países europeos-, existen iniciativas de empresas privadas a favor del deporte para mejorar la salud de los empleados y su productividad. España no es una excepción, pero, como apunta Aguado, se necesita un apoyo fiscal que termine de asentar este tipos de iniciativas.