El Gobierno no dará a sanidad ni un euro de los 120.000 millones de la UE

El Gobierno de Pedro Sánchez ha faltado una vez más a su palabra. Parece que nos tiene acostumbrados, pero siempre sorprende que el presidente del Ejecutivo anuncie algo a bombo y platillo y que los documentos que le comprometen reflejen la realidad contraria. En este caso, Sánchez ya prevé que no aumentará prácticamente ni un euro el gasto en sanidad pública en los próximos años. Es más, no solo no cumplirá el compromiso de destinar el 7% del Producto Interior Bruto  (PIB) a la sanidad al final de 2024, sino que habrá prácticamente el mismo dinero para este área tan fundamental al final de la legislatura que antes del estallido de la pandemia. En un documento enviado a Bruselas al que ha tenido acceso MONCLOA.com, el Gobierno reconoce que destinará en 2024 (ya acabada la legislatura) el 6,1% del PIB, prácticamente lo mismo que destinó el Ejecutivo en 2019. Todo fachada.

Sánchez tiene un problema y es la deuda de España. Se han gastado mucho dinero durante la pandemia y han endeudado al país considerablemente estos últimos años. Ahora Bruselas exige ajustes y el presidente no sabe de dónde sacar tantos euros para cuadrar las cuentas. Sus primeros impulsos se han enfocado en crujir a impuestos a los españoles hasta límites insospechados. Que si peajes en todas las autopistas y autovías del país, que si impuestos al diésel, que si la reforma para las cuotas de los autónomos… Pero el problema es que no es suficiente y el PSOE se ha visto obligado a presentar un plan de ajuste que lo toca todo, incluidos sus compromisos respecto al gasto en sanidad. Si antes se avisaba de que habría más dinero para este supuesto, ahora ya ni se disimula. Habrá el mismo que se dio antes del estallido de la pandemia.

El Ejecutivo avisó a bombo y platillo que a finales de la legislatura se destinaría el 7% del PIB a la sanidad. Ahora, en el documento emitido a Bruselas para conseguir las ayudas por la pandemia se habla de mucho menos. Antes de que estallara la crisis del coronavirus el Ejecutivo destinaba el 6,1%. Y la gran subida de Sánchez prevista se quedará tan solo en dejarlo a finales de 2024 en el 6,2%. Generoso, cuanto menos.

Este cambio que visto en cifras porcentuales parece ridículo no lo es tanto cuando hacemos la conversión a euros. Sánchez comprometió para la sanidad española 11.000 millones de euros más de los que dará porque no tiene dinero. Vamos, que tendremos exactamente la misma sanidad precovid pero acompañada de una buena batería de impuestos para aderezar el paso del PSOE por la administración pública. Esta realidad mosquea a muchos dentro del partido, pero al final reconocen que quien gobierna es Bruselas. Si se quieren las ayudas de la UE, habrá que presentar un plan de ajuste que les convenza.

el PSOE tendrá que crujir a impuestos a los españoles

Se trata de un problema para el Gobierno, dado que no podrá afrontar las elecciones de 2023 habiendo cumplido su programa. Si todo sigue su curso, el PSOE tendrá que crujir a impuestos a los españoles mediante los peajes, el IRPF, la cuota de autónomos, el impuesto de sucesiones y patrimonio y otros que se le ocurran a Sánchez por su legislatura y afrontar las elecciones solo con el apoyo de las ayudas europeas. Y en este último punto está la clave. El presidente sabe que su única baza para afrontar las elecciones generales es presentarse con el reparto de estas ayudas como aval. Y para recibirlas, tiene que comprometerse con Bruselas a unos ajustes que tocarán toda la sociedad.

Serán 120.000 millones de euros en ayudas, algunas a fondo perdido y otras como créditos blandos. Si se conceden, Sánchez podrá construir todo lo que quiera, aunque antes debe comprometerse con Bruselas. Lo que está claro es que esta inversión no será en sanidad, ya que el Ejecutivo ha asumido que de aquí a tres años se gastará lo mismo en que antes de la pandemia. Habrá que ver en qué se deja la buena parte de esos 120.000 millones de euros, ya que desde luego en sanidad no se los gastará ni por asomo.

El PSOE habla de créditos ICO, de ayudas a empresas, ayudas sociales para sufragar los erte y otro tipo de prestaciones para reactivar la economía. Pero lo que está claro es que la sanidad no parece una prioridad, pues en sus previsiones, que habrá que ver si se cumplen a rajatabla, solo prevé aumentar el gasto en sanidad respecto a 2019 en un 0,1%.