Enrique López se dejó en plena pandemia 120.000€ en banderas para los juzgados

Desde luego, la obsesión de algunos por las banderas no tiene parangón. El todopoderoso consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López López, formalizó a finales de 2020 un polémico contrato de 120.000 euros que solo buscaba reciclar las banderas de España, de la UE y de la Comunidad de Madrid en las sedes judiciales dependientes de la autonomía. Este contrato al que ha tenido acceso MONCLOA.com se da a conocer en un momento en el que hay quejas por parte de muchos colectivos (como el sanitario o el de la educación) por falta de recursos, por no hablar de que esta carencia se dejó notar mucho a lo largo y ancho de 2020. No había (ni hay) dinero para abrir y fortalecer los centros de atención primaria o para contratar a los profesores que reforzaron los centros educativos durante la pandemia, pero sí que lo hay para renovar banderas ya existentes en los edificios relacionados con el ámbito de la justicia dependientes de la Comunidad de Madrid.

Alrededor de 1.000 banderas que quiso la Consejería de López López para decorar las sedes de la justicia, algunas de ella con peana, no se fueran a caer. El problema es que este gasto, formalizado en octubre de 2020 y adjudicado al poco de salir del confinamiento, en mayo de ese mismo año, se llevó a cabo en un momento bastante inoportuno. El dinero que se ha dejado López en banderas ha irritado a más de uno en la oposición porque no hay que olvidar que la Comunidad de Madrid agonizó de según qué recursos para poder afrontar la pandemia. Especialmente en todos aquellos ámbitos que ahora, con el fin paulatino de la crisis del coronavirus, reviven la crisis por falta de personal y material: la educación y la sanidad.

Dentro del pedido que López formalizó hay banderas exteriores de diferentes medidas (de 1,80 m por 1,20 metros, de 2,10 m por 1,40 metros, de 3,00 m por 2 m) y solo un tipo de bandera interior con peana de un metro por un 1,50 metros. Las exteriores tienen un precio cada una de entre 45 y 65 euros, dependiendo del tamaño, y la interior tiene un precio mayor, de 180 euros. Lo grave no es que se haya formalizado un contrato de en torno a 1.000 banderas de Europa, de España y de la Comunidad de Madrid, lo que irrita y hace saltar a más de uno en la oposición es la fecha en la que se formalizó y se adjudicó el contrato.

López arrancó con la idea de cambiar las banderas y dejarse los 120.000 euros públicos en mayo de 2020

López arrancó con la idea de cambiar las banderas y dejarse los 120.000 euros públicos en mayo, justo el mes en el que el confinamiento vio su final. Durante el verano, el ahora consejero de Presidencia, Justicia e Interior fue detallando y dando poco a poco todos y cada uno de los pasos necesarios para que las sedes judiciales de la Comunidad de Madrid contaran con sus nuevas banderas. Todo entre mayo y octubre de 2020.  No hay que olvidar que en octubre de ese mismo año la pandemia azotaba Madrid y arrojaba gran incertidumbre sobre si la Comunidad sería capaz de aplacar la elevada cifra de contagios o si colapsaría el sistema de salud; por no hablar de que en los centros educativos faltaban docentes y recursos para que las clases telemáticas se impartieran con cierta dignidad.

En cualquier caso, la Comunidad de Madrid se ha gastado el dinero y las sedes judiciales ya gozan de sus nuevas banderas. López ya puede presumir más en los bares de pueblo de que no solo es el “número dos” de Ayuso, tal y como hizo en Colmenar Viejo en plena campaña electoral y ante la presencia del alcalde del municipio madrileño; sino que cuando dé un paseo con el coche y pase por una sede judicial puede presumir de que esas banderas que se ven colgadas las puso él con una iniciativa en plena pandemia. Lo de los profesores y los centros de salud es otra historia.

LOS PROFESORES NO RENUEVAN

Mientras los madrileños ven cómo se gestiona su dinero en relación con las banderas, por otro lado está el drama de los profesores de refuerzo. La Comunidad de Madrid, como el resto de autonomías, contrataron más docentes para reforzar la educación pública y poder atender las necesidades de los estudiantes en un contexto en el que había que mantener la distancia social y una serie de medidas de prevención a causa de la pandemia. Pues bien, todos estos profesores que fueron contratados en la Comunidad de Madrid ya acaban su labor después de que haya finalizado el contrato.

Respecto a la actitud de la Comunidad de Madrid poco se puede decir. La idea inicial era que estos profesores dejaran sus puestos de refuerzo en diciembre, con la llegada en ciernes de la primera vacuna, pero lo cierto es que Ayuso les renovó hasta finales del curso, en verano. Ahora sí que ya no tienen contrato y ellos exigen que se les contrate, pero la Comunidad de Madrid les remite a que si quieren plaza, opositen como cualquier otro. Lo cierto es que fueron contratados por circunstancias excepcionales y ahora declaran que no hay recursos para mantener esa estructura docente. Sin embargo, sí que lo hubo en 2020 para comprar banderas.