TV3 anima a sus espectadores a lanzar hierros a la cabeza de guardias civiles

Que la televisión publica catalana TV3 está al servicio del independentismo y no es un medio público que atiende por igual a la otra mitad de Cataluña que no quiere irse de España estaba claro, pero siempre hay líneas que traspasan. Una de ellas se ha denunciado en Twitter. Fue durante un programa llamado ‘Està passant’, y con uno de los integrantes de la cadena con claro perfil independentista. El periodista Josep Manel Silva lo ha difundido en redes y ha denunciado lo que es una incitación a la violencia.

Un ‘gag’ de mal gusto

Veamos la transcripción: «¿Cómo se llama eso?», pregunta uno de los cómicos al otro. «Hierro», contesta el interpelado. «¿Esto le puede hundir el cráneo a alguien? ¿A un guardia civil por ejemplo», prosigue. «Por ejemplo», ratifica Peyu.

Como vemos están en una clase de bricolaje y al coger un hierro ponen como ejemplo de uso el lanzarlo a un Guardia Civil y que «enseguida les salen morados». El acompañante, que forma con Jair ‘Peyu y Jair’, añade con sorna o quizá para suavizar la cosa pero creando el efecto contrario, que la policía española «tienen la piel muy fina». ¿Es este un hecho aislado o más grave que la media? Al parecer, y en boca de otros catalanes que pueden ver TV3 a diario y corroborarlo, no es así. Es una práctica diaria, como relata Sergio Fidalgo en su libro ‘TV3, el tamborilero del Bruc del procés’, en referencia a unos sones de ‘tambor’, que sería la televisión pública catalana, al servicio de la Generalitat y del independentismo.

Pero si se venden estos argumentos es porque se compran, como muestra la audiencia de TV3 en Cataluña. En el libro Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre este medio. Dejan claro que debería ser un servicio público, pero que se ha ido convirtiendo en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña, la que se ha denominado ‘silenciada’.

Las reacciones ante la escena de TV3

El tweet denuncia de Josep Manuel Silva pronto consiguió numerosos retweets y respuestas indignadas ante el vídeo y el contenido.

tv3

Y así decenas de mensajes, muchos de ellos de catalanes que viven la situación día a día. Pero también se coló alguna mensaje de apoyo o de quitar hierro -nunca mejor dicho- al asunto o bien recordando los supuestos abusos de las FFCCSE sobre manifestantes:

tv3
image 5 Moncloa

Un ‘gag’ también machista

Pero no quedó ahí la cosa en el que será ya un ‘gag’ recordado. En otro fragmento del espacio, Domínguez espeta a Peyu: «Si no fuese heterosexual, te comería los huevos«, un comentario que ya se ha tildado de «machista» en redes sociales, donde se critica su uso en el magacín de la tarde de la cadena pública. 

peyu y jair tv3

TV3 no se ha pronunciado

Efectivamente, la televisión pública catalana no ha comentado nada sobre lo sucedido ni ha emitido comunicado alguno. Y es que estos colaboradores son muy conocidos y tienen una gran audiencia en TV3.

Esta polémica se suma o otra reciente o más bien otra denuncia, ejercida en este caso por Jordi Évole. El presentador ha criticado la falta de información en los informativos de TV3 acerca de la Eurocopa, no digamos ya de la selección española. Évole señalaba que se informa de otras competiciones pero no de los partidos que disputa el combinado nacional, más aún cuando se jugaba ya el pase a la final.

Peyu y Jair, referentes de la cadena

Ambos forman parte del programa de Toni Soler, ‘Està passant’, un magazine de las tardes donde se hace un repaso a la actualidad de forma cómica. Como hemos visto, se incluyen «gags» sobre la actualidad tanto política como social en Cataluña. Todo parece indicar, a tenor de lo visto en las imágenes, que fue una improvisación y que no formaba parte de un guion, si bien es algo habitual y común en TV3.

Hay que recalcar también que en estos días se ha sabido precisamente que este programa les cuesta a los catalanes nada menos que 1,8 millones de euros por cada emisión, una cifra nada desdeñable, dentro del ya de por si enorme dispendio que provoca la televisión pública catalana.