El coordinador autonómico de Ciudadanos en Aragón y portavoz del grupo de Cs en el Parlamento autonómico, Daniel Pérez Calvo, ha pedido al Gobierno regional que brinde recursos para acoger a los refugiados afganos «partiendo siempre de su capacidad real para hacerlo y no de buenos deseos, que una inmensa mayoría compartimos».
Daniel Pérez ha reclamado, a través de su cuenta de Twitter, ser solidarios con el pueblo afgano, tras la llegada al poder de los talibanes, «de forma sensata, responsable, segura y coordinada».
Por otra parte, la diputada de Cs en las Cortes de Aragón, Beatriz García, ha presentado una pregunta para su respuesta oral, en el pleno de la Cámara autonómica, a la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Ejecutivo, Mayte Pérez, en la que se interesa sobre los recursos concretos con cuenta el Gobierno para la acogida de refugiados afganos y, en concreto, a las mujeres y sus hijos.
En los antecedentes de la pregunta, la parlamentaria de Cs señala que, tras la caída del Gobierno de Afganistán, los talibanes se han hecho con el control del país en apenas unos días, situación ante la que la población «está aterrada» y «millones tratan de abandonar el país».
Sin duda, ha continuado, son las mujeres «las que van a sufrir las peores consecuencias» porque bajo el poder talibán, son «invisibles, están sometida al hombre y su vida pública y libertades desaparecen».
La diputada ha añadido que, desde España, se ha iniciado la evacuación de aquellos afganos y sus familias que han colaborado en diferentes labores y el presidente de Aragón, Javier Lambán, ya ha ofrecido públicamente al Ejecutivo central la colaboración y disposición para la acogida de refugiados, especialmente de las mujeres, «principales víctimas de la barbarie talibán».
Según García, dicha acogida deberá coordinarse, de forma principal, mediante el Departamento de Presidencia del Gobierno de Aragón, quien catalizará los recursos del resto de los Departamentos y de forma especial los disponibles a través del Instituto Aragonés de la Mujer, «ya que estas mujeres y sus hijos son verdaderas víctimas de violencia, tal y como recoge el Convenio de Estambul».
