Ilja Leonard Pfeijffer se pregunta «qué significa ser europeo» en una novela nostálgica

El escritor y poeta holandés Ilja Leonard Pfeijffer se pregunta «qué significa ser europeo» en una novela llena de nostalgia, ‘Grand Hotel Europa’ (Acantilado), su primera obra traducida al castellano.

El origen del libro está relacionado con su traslado de Holanda a Génova (Italia) en 2008, puesto que su nueva ciudad hizo que se sintiera más europeo y se preguntara qué quería decir eso: «No tienes que pensar mucho tiempo para darte cuenta de que la característica más importante es nuestra relación con el pasado, la omnipresencia del pasado», ha dicho en una entrevista este viernes.

A su juicio, este pasado «glorioso» es una fuente de orgullo para los europeos, pero a la vez tiene un aspecto negativo, porque hay una tentación de llegar a la conclusión de que los mejores tiempos ya han pasado.

«Paradójicamente, esta es una constante de la identidad europea. En la antigua Grecia ya pensaban lo mismo», ha asegurado el autor, que es un estudioso del mundo clásico.

Con todo, considera que en la actualidad pueden haber motivos objetivos que hagan pensar que, en efecto, los mejores tiempos ya han pasado, como por ejemplo en un sentido económico, puesto que se puede ver que los europeos viven ahora de vender su pasado a través del turismo.

El turismo aparece así como uno de los temas centrales de la novela, con Europa encarnada en el hotel decadente en el que el protagonista se aloja para escribir una novela que le permita superar una ruptura amorosa.

SIN HUECO PARA EL FUTURO

La novela se desarrolla en dos líneas temporales: el presente del escritor en el hotel, y las rememoraciones de su relación en un pasado que se desarrolla en gran parte en Venecia, una ciudad en la que según Pfeijffer es más verdad que en ningún sitio que «en Europa hay demasiado pasado para que el futuro tenga un hueco», como dice uno de los personajes de ‘Grand Hotel Europa’.

Esta nostalgia aparece reflejada también en el estilo de Pfeijffer, que considera que los escritores no deben encontrar su propio estilo, sino el mejor estilo para cada obra, y quiso que en esta ocasión su forma de escribir tuviera cierto «sabor» al siglo XIX.

Sobre el futuro, el autor dice que en el hotel viene de fuera, puesto que tiene un nuevo dueño chino: «Es algo que pasa también en Europa, que el futuro viene de fuera», ha dicho el autor.

En la novela aparece una referencia a ‘La montaña mágica’, de Thomas Mann, que habla también sobre la decadencia, el fin de una era y el fin de la cultura europea: «En cierto modo, es consolador que sea posible escribir un libro sobre el fin de la cultura europea cada 100 años», ha bromeado.