Puigdemont y su «fiesta» en Berlín: se dejó 900 euros en un prostíbulo

En pleno escándalo por los ‘papeles de Pandora’ y las puertas giratorias evidenciadas por nombramiento de Carmona como vicepresidente de Iberdrola, se ha destapado un nuevo escándalo que afecta directamente al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y al resto de la cúpula de Junts per Catalunya reunida en Berlín en 2018.

Según varias agencias de inteligencia europeas, mencionadas por el medio El Debate, responsable de sacar a la luz esta noticia, en mayo de ese año, Puigdemont cargaba en una cuenta asociada a CarGlobal ASBL un pago de 900 euros en el Club Gemma Berlin, un conocido prostíbulo de la capital alemana. Esta cuenta estaba gestionada por Jaume Cabani, informático de profesión, investigado por la Guardia Civil, y por Josep María Matamala, uno de los amigos cercanos de Puigdemont.

CONCEPTO: ‘GASTOS DE CATALANES’

La fecha del gasto en el prostíbulo berlinés coincide con una reunión que mantuvo Carles Puigdemont, recién fugado, con Quim Torra, su sucesor en el cargo, y posteriormente inhabilitado, junto con otros 28 diputados del partido. Los gastos de dicho club se anotaron con el concepto ‘gastos de catalanes’.

Desde esa misma cuenta se pagaron otros gastos del líder de JxCat, como el alquiler de la mansión de Waterloo, en Bélgica, donde estuvo refugiado, y que costaba cuatro mil euros al mes. También se cargaron los alquileres de otros prófugos como Meritxell Serret, Toni Comín y Lluís Puig aunque sus alojamientos eran mucho más modestos y económicos.

CatGlobal ASBL también se utilizó para recaudar fondos para el Consell per la República y para abonar la minuta de Paul Bekaert, el abogado belga que contrató Puigdemont. Bekaert fue también abogado de dos etarras que huyeron a Bélgica. Otros pagos que se realizaron desde esta cuenta, fueron precisamente los gastos de abogado de María Natividad Jáuregui, que llevaba 17 años refugiada en el país, hasta que el pasado noviembre de 2020 fue extraditada a España.

Ahora mismo Carles Puigdemont, después de ser detenido en Italia, se encuentra en libertad tras decidir la corte de apelación dejar en suspenso el proceso de extradición del político catalán. La decisión quedará pendiente hasta que la Justicia europea resuelva la causa elevada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Una decisión por la que el expresidente se ha mostrado muy contento.