Urkullu insta a que Sánchez transfiera a Euskadi materias pendientes

El Lehendakari, Iñigo Urkullu, cree que hay que hacer «una llamada de atención» al presidente Pedro Sánchez para que transfiera a Euskadi las materias pendientes para cumplir el Estatuto, tal como se comprometió a través de un cronograma. También ha defendido como prioritario el compromiso con el TAV y ha reitera su propuesta de encomienda de gestión al Gobierno Vasco para «culminar la obra».

En una entrevista concedida a Catalunya Radio, Urkullu ha advertido de que es «absolutamente inaceptable» que el PP pretenda recentralizar la competencia de Prisiones, que pasó a gestionar Euskadi el pasado 1 de octubre, tal como defendió Pablo Casado.

«Si pretende llevarlo adelante, se encontrará de frente con la oposición, no solo del PNV, del Gobierno Vasco de coalición PNV-PSE, sino de otras formaciones políticas y del conjunto de la sociedad vasca, que aprobó en referéndum un Estatuto de Autonomía, que es Ley Orgánica», ha añadido.

A su juicio, el cumplimiento del texto estatutario supone «un beneficio» para la sociedad vasca y debería responder a «una relación leal y normal» entre las formaciones que lo defienden. «El Gobierno español aprobó en 2019 un cronograma para el cumplimiento del Estatuto» ha recordado, para señalar que han de traspasarse una treintena de materias que todavía quedan pendientes de trasferir.

También ha recordado que hay leyes básicas «que laminan la singularidad del autogobierno vasco, contemplada en la Constitución», y existe «una amenaza permanente de recursos ante el Tribunal Constitucional de leyes aprobadas en el Parlamento Vasco por parte del Gobierno español».

Por ello, ha dicho que el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos deben cumplir el Estatuto y también con «esa bilateralidad necesaria que contempla el sistema de autogobierno singular y diferenciado» de Euskadi.

Preguntado por si confía en Pedro Sánchez, ha respondido que no se trata de «confiar en las personas, sino de cumplir». «Y es algo que todavía merece una especial llamada de atención», ha asegurado.

En este sentido, ha recordado que el compromiso de Sánchez y su Consejo de Ministros con el calendario de transferencias fue en enero de 2019. «Estamos en octubre de 2021. Hay un cronograma que tendría que haberse cumplido antes de finalizar este año. No se va a cumplir. Podemos poner sordina a lo que pudiera ser nuestra crítica, queriendo interpretar las circunstancias que se han dado por la pandemia de la covid-19, pero hay un compromiso que ha de ser cumplido», ha insistido.

Iñigo Urkullu ha señalado que también se adquirieron compromisos con el PNV y será la formación jeltzale la que «valore cuál es la situación» de cara a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado.

En cuanto al hecho de que las cuentas estatales prevean un 3,8% de inversión para Euskadi, ha señalado que no es cuestión de verse «agraviados» en la financiación, porque Euskadi tiene el Concierto Económico vasco.

En todo caso, ha pedido un compromiso prioritario con el TAV, acordado entre instituciones, y que «vive permanentemente una demora». «Es absolutamente necesaria», ha asegurado, para reiterar que la propuesta de que se reedite la encomienda al Gobierno Vasco para «culminar la obra».

También ha mostrado su preocupación por que la Ley Audiovisual deje «desprotegido» al euskera, lengua cooficial. «Exijo absoluto respeto a la oficialidad de nuestro idioma, que es reflejo de pluriculturalidad y plurinacionalidad del Estado español», ha añadido.

REFORMA ESTATUTARIA

Iñigo Urkullu ha destacado que «es un camino largo» el que sigue Euskadi para reformar el Estatuto de Gernika, pero cree también que es «el más efectivo», el de búsqueda de un consenso amplio entre las formaciones políticas con representación en el Parlamento vasco.

Tras afirmar que ha habido ya un trabajo en la ponencia de autogobierno de la Cámara autonómica, ha dicho que en esta legislatura deben darse «los pasos para plantear ya un texto articulado que sea sometido a debate en el Parlamento y a su aprobación lo más consensuada posible».

De esta forma, considera que esta vía supondría «una garantía de pervivencia de un nuevo Estatuto, reformando el actual». «Nosotros exigimos el reconocimiento de nuestra identidad nacional, la bilateralidad efectiva en un pacto que, en base a los derechos históricos que asisten a los territorios del pueblo vasco, ha sido identificado como un pacto de ejercicio de soberanía compartida», ha añadido.

A su juicio, esto «entronca con una realidad histórica», y ha planteado que el acuerdo alcanzado en la Cámara autonómica sea ratificado en el Congreso de los Diputados, «entendiendo que hay un ordenamiento jurídico que limita la capacidad de convocatorias de referéndum».

No obstante, cree que ese acuerdo debe ser ratificado por la sociedad vasca en referéndum, y «debe ser respetado». En este sentido, ha dicho que Sánchez se opone a «otro tipo de referéndum convocados de forma unilateral», no por el que ellos abogan, que es el que se establece para aprobar los estatutos de autonomías. «Lo que hace falta es que el resultado sea respetado», ha indicado.

CATALUÑA

Tras señalar que «entiende muy bien» lo que ha sucedido en Cataluña y «respeta lo que haya podido suceder», ha subrayado que, en estos momentos, «se están dando pasos, con todas las dificultades lógicas», de intentar llegar a una normalización en la vida política catalana, «entendiendo que son las instituciones catalanas las que tienen que dirigir todo ese proceso».

Por ello, se ha congratulado de que haya una vía del diálogo porque cree que es que puede llevar al «entendimiento que pueda dar tranquilidad para, por lo menos, una generación». En su opinión, aunque en la mesa de diálogo pueda haber «dificultades», cree que su trabajo será «fructífero».

Iñigo Urkullu ha dicho que «poco a poco se va dejando a un lado también la judicialización de la política», aun cuando existen «nuevamente gestos de jueces» respecto a personas que están fuera del Estado, como los que afectan al expresident Carles Piugdemont, en alusión a las euroórdenes del juez Llarena.