Moreno Bonilla, el ‘escudero’ de Casado que se codea con todas las facciones del PP

El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, se ha convertido en el hombre clave para Pablo Casado. El dirigente popular andaluz mantiene una buena relación con absolutamente todas las facciones internas del Partido Popular, ahora enfrentadas (especialmente en el PP de Madrid), algo que ha llevado a Teodoro García Egea a considerar que es el hombre clave para calmar las aguas que rodean al presidente del PP, Pablo Casado, hasta las elecciones generales. Fuentes del partido cuentan a MONCLOA.com que Moreno Bonilla mantiene una «excelente» relación con el entorno directo de Isabel Díaz Ayuso, algo que Casado quiere aprovechar para cortar la hemorragia de su crisis de liderazgo. E insisten en que Moreno Bonilla también mantiene un contacto directo con su homólogo gallego, Alberto Núñez Feijoo, otro de los contendientes que está agazapado en Galicia a la espera de que surja la oportunidad de hacerse con la presidencia del partido. 

Moreno Bonilla es íntimo de Pablo Casado. Pero dentro de esa relación, ha sido de los pocos dirigentes del PP capaces de escaparse de las facciones. Y eso unido a su buena relación con dirigentes de alto nivel de la Comunidad de Madrid le ha llevado a convertirse en una pieza clave para Génova. El líder autonómico mantiene contactos importantes en la administración de Isabel Díaz Ayuso. Es cierto que su mano no llega al todopoderoso Miguel Ángel Rodríguez, pero sí que toca a algunos consejeros y diputados cercanos a Ayuso. Sea como sea, tiene mano entre quienes susurran al oído de la presidenta de la Comunidad de Madrid y esto es algo que ha llamado la atención de un Teodoro desesperado por contener el imparable ascenso de la presidenta autonómica. Las fuentes indican que Teodoro se plantea pedir a Moreno Bonilla que intermedie en un conflicto nacido por el control del PP de Madrid para asegurar que Casado se presente a las elecciones generales sin ruido de fondo.

No es un secreto que Casado y Ayuso mantienen un pulso. El primero cree que la segunda quiere usurpar su cargo. Y la segunda insiste en que solo quiere controlar el PP de Madrid porque quiere aportar algo más, aunque fuentes del partido de diversas áreas de la formación aseguran vehementemente que Ayuso tiene la firme intención de presentarse en un futuro no muy lejano a presidir el Partido Popular y a ser la candidata a las generales del PP. Y todo esto sin tener en cuenta las pretensiones que llegan vía carretera de La Coruña de un Feijoo que lleva meses con las maletas puestas en la puerta de su casa para instalarse en Madrid una vez Casado fracase. 

Sea como sea, Génova ha optado por una doble estrategia con Teodoro García Egea como autor principal. La primera, colocar a Almeida frente a Ayuso para fajarse con ella (con el consiguiente desgaste) en unas sangrientas primarias por hacerse con el control del PP de Madrid. Y la segunda, utilizar a Moreno Bonilla para influenciar en el entorno más íntimo de Ayuso y a la vez calmar las aguas para que la campaña a las generales se celebren aparentemente sin fisuras, dado que 2022 es un año claramente electoral. Sea como sea, todo está destinado a controlar los movimientos políticos que se han generado bajo el «estéril» liderazgo de Casado.

Moreno Bonilla es un «fiel» escudero de Casado

Es en este segundo plan en el que entra Moreno Bonilla, un «fiel» escudero de Casado, tal y como deslizan fuentes de Génova, y un político que ha sido capaz de mantenerse en equilibrio dentro de una formación que se deja llevar rápidamente por facciones. 

En la Comunidad de Madrid, entretanto, no sospechan que Moreno Bonilla esté maniobrando para influenciar de algún modo en los planes de Ayuso. Todos hablan bien de Juanma. Es como ese amigo que se lleva bien con todo el mundo y del que nadie tiene un mal recuerdo. Incluso algún que otro consejero de la Comunidad de Madrid se deshace en elogios hacia el presidente andaluz Sin embargo, fuentes directas de la autonomía insisten en que la labor de Juanma no entra en conflicto con los planes de Ayuso. 

Pero la labor de engrase o de bisagra de Moreno Bonilla no se centra solo en la Comunidad de Madrid, también toca otras pequeñas facciones (o no tan pequeñas) que amenazan el imperio de Casado. Durante la pandemia, allá por 2020, la presión que sufrió Alberto Núñez Feijoo para dar un paso al frente y batirse con Casado por el control de la candidatura popular no fue pequeña. No se ciñó exclusivamente a comentarios de asesores o diputados regionales. Hubo barones del PP como Alfonso Fernández Mañueco que intentaron maniobrar a las espaldas de Génova para traer a Feijoo a Madrid y hacer del PP una opción ganadora. Pues bien, pasados unos meses tras este pequeño escándalo que dejó señalado al presidente de Castilla y León, Moreno Bonilla estuvo en una reunión con Almeida y Feijoo en la que quedó claro que los tres irán de la mano ya gane Casado las elecciones y entre en la Moncloa o haya unas primarias a las que se presente Alberto. Sea como sea, parece que Moreno Bonilla está en todas partes y es amigo de todos.