Garzón, que ya está organizando sus vacaciones navideñas, vuelve a estar en el centro de todas las miradas, desde que Pablo Cambronero, diputado del Grupo Mixto en el Congreso, denunciara que el ministro de Consumo ha solicitado escolta policial para su próximo viaje a Escocia durante estas Navidades. El diputado denunciaba hace unos días dicha petición en su cuenta de Twitter, etiquetando al Ministerio de Interior e invitando a investigar este uso ilegal de los recursos.
Además, calificaba la solicitud de Garzón como “comunismo 2.0”. Cambronero es policía en situación de excedencia. El pasado mes de marzo decidió darse de baja de Ciudadanos por considerar que el partido estaba virando al ‘sanchismo’, y finalmente se integró en el Grupo Mixto.
“He tenido conocimiento que el ministro de Consumo –Ministerio claramente sobrante– solicitó que su equipo de escolta policial viajara junto a él en sus vacaciones que tiene previstas para Escocia“, ha expresado con indignación en el tuit. Incluso especifica las fechas exactas en las que el ministro de Consumo necesita la escolta para su viaje.
En un oficio que se remitió el pasado 12 de noviembre a la Secretaría de Estado de Seguridad, la Policía Nacional informaba de la intención de Alberto Garzón de realizar un viaje no oficial, es decir, de carácter privado a Escocia, desde el 30 de diciembre hasta el 6 de enero de 2022. La comunicación hacía referencia a una solicitud del ministro para el «acompañamiento del servicio de protección» que tiene asignado habitualmente, para su estancia en el país británico.
INTERIOR NI CONFIRMA, NI DESMIENTE
La Comisaría General de Seguridad Ciudadana y la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional desaconsejó que se aceptase dicha petición por tratarse de un viaje de vacaciones de carácter privado. Cambronero ha pedido más detalles de esta solicitud de escolta. “Parece que los de la justicia social no pueden vivir sin sus privilegios, lo cual habla de la catadura moral del personaje en cuestión”, ha comentado. Además, ha preguntado a Interior si va a autorizar la escolta, en cuyo caso se trataría de un “uso fraudulento de los medios que la Dirección General de la Policía pone al servicio de la protección de los ministros”.
El departamento de Fernando Grande-Marlaska ha optado por no hacer comentarios al respecto, asegurando que nunca hace declaraciones en lo referente a seguridad de autoridades y escoltas.
