La auxiliar de Enfermería que se vacunó con Araceli Hidalgo: «Me da pena que se dude de la efectividad de la vacunas»

La auxiliar de Enfermería Mónica Tapias, fue junto con Araceli Hidalgo una de las dos primeras personas vacunadas frente al COVID-19 el 27 de diciembre de 2020, hace junto un año. Este lunes, esta cuidadora sociosanitaria recibirá la tercera inyección y ha aprovechado para animar a la población a vacunarse, aunque solo sea por responsabilidad, convencida de que si se tuviera que ponerse una cuarta dosis lo haría.

«Me da pena que haya todavía gente que dude de la efectividad de las vacunas y del buen hacer de nuestros profesionales sanitarios porque están ahí, al pie del cañón», ha subrayado Mónica, insistiendo en la importancia de vacunarse, entre otras razones porque «es mucho más triste llegar a una UCI» por no hacerlo.

Para Mónica, la nueva variante ómicron «es preocupante» por su alto poder de contagio, y aunque en principio parece ser que es menos agresiva, ha pedido «responsabilidad por el bien social», convencida de que «las vacunas son efectivas», ha apuntado tras pedir «cuidado y respeto».

Ya no trabaja en la Residencia Los Olmos de Guadalajara pero mantiene contacto con sus compañeros y especialmente con Araceli, a la que visitó estos días y con la que se hizo una fotografía, con la esperanza de repetirla pronto sin la mascarilla puesta.

Un deseo tanto de Mónica como de Araceli que, aunque de momento tendrá que esperar, están deseosas de que esto sea una realidad lo antes posible. «Nos hicimos una foto con mascarilla porque no queda otro remedio. Habrá que esperar para que un día podamos hacerla sin ella», ha señalado Mónica.

Según esta auxiliar de Enfermería, un año después de recibir esta primera vacuna tanto Araceli como ella se encuentran «fenomenal».

«Ya me gustaría llegar a sus años con esa vitalidad y ese saber estar que tiene», ha apuntado entre risas y convencida de que la vacunación es «un paso importantísimo» para dejar atrás la COVID algún día.

DEL ANONIMATO A LAS PORTADAS

Sin embargo, tiene claro que la única forma de afrontar hoy por hoy, esa lucha está en vacunarse. Muchos, cuando la ven, reconocen su rostro porque hace un año justo fue la portada de todos los medios nacionales junto a Araceli. Ha pasado de ser anónima a no serlo.

Eso no le importa demasiado pero ha insistido en que si bien ahora en la residencia Los Olmos llevan ya meses sin casos de COVID, está preocupada por que sigan llegando a los hospitales casos y por lo mal que lo están pasando también los profesionales sanitarios.

En este contexto, Mónica ha comentado que mucha gente ha muerto sola debido a esta pandemia porque aún no había vacuna. De ahí que, ahora que ya existe, se haya mostrado segurísima de la necesidad de inmunizarse «tanto por el bien propio como por el de la gente que nos rodea».

Mónica ha defendido el sistema sanitario de España. «Nuestro sistema de Salud es fuerte y gracias a él se ha vacunado a muchísima población», ha añadido.

En su caso, esta trabajadora recibirá la tercera dosis de la vacuna contra el COVID justo un año después. Tiene cita a las 15.10 de la tarde en el hospital de la capital.

El mensaje le llegó también en Nochebuena y, al igual que Araceli, está convencidísima de que si tienen que ponerse una cuarta vacuna, lo hará.