Los sindicatos «indepes» piden cerrar las aulas por Covid horas después de una manifestación

En pleno boom de contagios por la variante ómicron, los sindicatos de la comunidad educativa están pidiendo el cierre de las aulas para evitar casos positivos. Algunas de estas organizaciones que piden que se cese la actividad educativa son el sindicato de profesores USTEC y la plataforma catalana Som Escola. Sin embargo, 24 horas antes de reclamar el cierre de las aulas se manifestaron de forma multitudinaria para protestar contra la sentencia a favor del 25% de las clases en castellano en los colegios catalanes. La excusa del coronavirus sirve para no trabajar pero no para reunirse de forma multitudinaria en las calles por reivindicaciones políticas.

Según datos oficiales, 35.000 personas se manifestaron en la convocatoria de USTEC y Som Escola. La manifestación tuvo lugar el pasado sábado 18 de diciembre en la plaza de Tetuán y culminó en el paseo de Luis Companys con un acto reivindicativo. El objetivo de la marcha era reivindicar la enseñanza en catalán como protesta a la demanda de los padres del niño de Canet de Mar que pedían un mínimo de clases en español. A pesar del coronavirus, la manifestación fue un éxito de convocatoria y miles de ciudadanos acompañaron, sin distancia de seguridad, a los representantes de estos sindicatos para demandar clases en catalán. Además, cabe destacar que, en plena sexta ola, los representantes de estos sindicatos pronunciaron discursos sin mascarilla a pesar de que tan solo unos días después el propio presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, clamara por endurecer las restricciones para frenar el avance del coronavirus.

Aunque miles de manifestantes inundaron las calles en pleno boom de contagios, desde los propios sindicatos convocantes de la marcha no se han disculpado por la convocatoria masiva de personas el pasado sábado. No obstante, a pesar de haber organizado una marcha multitudinaria piden el cierre de las aulas educativas las cuales identifican como focos de contagio. La portavoz nacional de USTEC, Iolanda Segura, alertó de la escala creciente de casos y pidió cerrar los centros donde la incidencia estuviera disparada. Segura pidió este medida tan solo unas horas más tarde estar en una manifestación de 35.000 personas organizada por su propio sindicato que es la organización sindical de profesores más importante de Cataluña.

Y es que a juicio de Som Escola y USTEC, la pandemia por coronavirus tendría que cerrar los centros escolares pero no impide que se manifiesten riadas de personas sin distancia de seguridad por las calles de Barcelona. Cabe destacar que la incidencia acumulada en la capital de Cataluña está disparada y no ha dejado de crecer en los últimos días.

SOM ESCOLA TILDA LA SENTENCIA DEL TSJC DE «AGRESIÓN»

Som Escola se trata de una plataforma que nace con el objetivo de coordinar a todas aquellas personas, entidades e instituciones que se comprometen a actuar de manera activa en apoyo del modelo educativo catalán. Esta organización depende de Òmnium Cultural, la institución independentista que defiende la cultura catalana y cuyo presidente, Jordi Cuixart ha sido condenado en el procés.

En su cometido de fomentar el catalán en los centros educativos, Som Escola explica que su plataforma «contribuye a construir una sociedad más cohesionada, democrática y libre, y que no separa a los niños y jóvenes por su lengua de origen». Sin embargo, rechazan la sentencia Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obliga a todos los centros educativos catalanes a dar un mínimo de un 25% de las clases en castellano ya que muchos de los alumnos que van a estos centros no tienen origen catalán. Som Escola ha tildado esta sentencia judicial de «un nuevo intento de agresión al modelo de escuela catalana y su enfoque pedagógico«. 

Además, la plataforma sindical critica que los tribunales tengan voz en este asunto. «Somescola considera intolerable la intrusión de los tribunales para regular el modelo y la política educativa del país . Son los profesionales de la educación, y no los juristas, quienes deben determinar qué modelo de uso garantiza la competencia lingüística de los alumnos en cada caso. Que un juez determine de forma arbitraria el porcentaje de horas necesarias para aprender una lengua es un escarnio a los profesionales de la educación», explica Som Escola en un comunicado difundido a los medios de comunicación a la vez que acusan a la sentencia de estar basada en «argumentos falsos y peligrosos de instrumentalización política de la educación y de la lengua«. 

Es por ello que la plataforma independentista llamó a la sociedad catalana a movilizarse en pleno pico de la sexta ola pandémica. Eso sí, tan solo unas horas después pidieron cerrar las aulas ante el aumento de positivos por coronavirus ya que la pandemia asola los centros donde se cumplen estrictamente las medidas de contención del virus y no una marcha donde era imposible mantener la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias.