Si tienes la costumbre de limpiarte la cera del los oídos con bastoncillos debes saber que pones en riesgo tu salud. Descubre todos los motivos por los que debes desechar este hábito y la forma correcta de mantener los oídos sanos.
La cera protege el sistema auditivo
Para evitar que los agentes externos pueden dañar el oído el cuerpo genera cera, que no debes eliminar a pesar de que consideres que es falta de higiene. Existe una creencia generalizada errónea sobre la cera del oído relacionada con la suciedad. Por este motivo muchas personas llevan a cabo actividades de limpieza dañinas para la salud. La experta Boticaria García considera que la cera «no hay que eliminarla. Tiene muy mala fama, pero la produce unas glándulas que tenemos en la parte externa del oído y su misión es protegerlo de los agentes del mal que se pueden colar en el oído«. Esta es la razón principal por la que no debes eliminar el cerumen de los oídos con bastoncillos, pero si sigues leyendo podrás conocer las funciones que cumple la cera y la forma correcta de limpiar los oídos.
