Los barones del PP preparan un nuevo «Valencia» para tumbar el ascenso de Ayuso

La historia se repite y parece que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene su destino ligado al de su mentora, Esperanza Aguirre. Ya pasó en su momento. Los barones del Partido Popular no quieren en su mayoría que Ayuso dé el paso para hacerse con el puesto de Pablo Casado y ya buscan la forma de frenarle los pies. Fuentes de Génova insisten en que ya hay abiertas conversaciones entre los principales dirigentes del PP para que, llegado el momento, sea el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, el que dé el paso al frente para cortarle las alas a Ayuso. Puede que la presidenta de la Comunidad de Madrid cuente con el respaldo de los suyos en la capital (aunque no de todos), pero tanto el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, como Moreno Bonilla, así como otros pesos pesados del PP como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, esperan que haya un nuevo «Valencia» en el que quede reflejado en público y con escenificación que Ayuso no cuenta con el apoyo de otros barones.

Ya le pasó a Esperanza Aguirre en Valencia. Estas fuentes aseguran que la estrategia y los pasos a seguir por estos barones son exactamente los mismos que se siguieron cuando Aguirre fue al congreso con intención de dar un golpe sobre la mesa con la mala suerte de que vio cómo todos los barones se habían vuelto en su contra. «Lo que vale en Madrid no vale en el resto de España», insisten desde Génova. Y la estrategia seguida por Ayuso tiene intensas similitudes con los pasos que dio la expresidenta de la Comunidad de Madrid para intentar hacerse con el control del Partido Popular. El resultado final fue un fiasco tremendo para los aguirristas. Un destino que podrían seguir los ayusistas si persisten en intentar hacerse con el Partido Popular a golpe de popularidad y baños de masas en Madrid. 

Casado tiene un plan B que consiste en apoyar este creciente apoyo en el PP hacia Moreno Bonilla

La clave en todo esto está en Casado y Teodoro García Egea. Ellos están jugando su propio juego, que no es otro que conseguir la Moncloa a toda costa. El hecho de que el propio presidente del PP se haya abierto de lleno a pactar con un PSOE sin Pedro Sánchez para conseguir gobernar deja claro el nivel de desesperación que se respira en Génova. Sin embargo, en caso de que no salga bien el plan A (tras el cual vendría un nuevo confreso para elegir un nuevo presidente del Partido Popular), el núcleo duro de Casado tiene un plan B que consiste precisamente en apoyar este creciente apoyo en el PP hacia Moreno Bonilla y esta gran alianza que frenará a Ayuso del mismo modo que lo hizo con la mentora de la presidenta autonómica.

Habrá nuevo congreso del partido en caso de que Casado no consiga la Moncloa y en ese contexto es en el que se preparará el escenario para que Ayuso se quede sin apoyos. Las fuentes insisten en que, alejándonos de los futuribles, ya hay conversaciones directas entre Moreno Bonilla, Almeida y Feijoo para vislumbrar la forma de frenar a Ayuso y para urdir un plan B o una alianza que deje evidenciado que nadie en el partido (a excepción de Madrid) apoya las pretensiones de la presidenta de la Comunidad. Desde hace meses, Feijoo se ha dejado caer de forma esporádica por Madrid para mantener contacto directo en comidas con Almeida para trabajar en esta posibilidad. 

MAZÓN Y MAÑUECO, EN DUDA

Solo hay dos presidentes autonómicos que aún no han dejado claro si se sumarán a la gran alianza de barones o si por el contrario se mantendrán al margen de este plan «Valencia 2» que se inspira en Esperanza Aguirre para acabar con las pretensiones de Ayuso. El presidente del PP de Valencia, Carlos Mazón, y el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se resisten a la presión de Génova porque creen en un PP más liberal y más abierto. Para estos dos populares, Ayuso no es precisamente una amenaza latente. De hecho, ambos se han inspirado en ella para trabajar en su figura política.

Mañueco

Desde Génova aseguran que Mañueco con quien tiene problemas es con Casado y con Teodoro. No se siente cómodo con la presidencia del presidente del PP desde hace tiempo dado que entiende que el liderazgo del actual presidente del Partido Popular ha hundido el PP por segundos. Lo curioso es que en 2020 ya maniobró para traer a Feijoo a Madrid. Y pese a que intentó acabar con Casado y vendió a todo su entorno más íntimo que no tenía nada en común con el joven presidente popular, lo cierto es que apostó por Feijoo, por lo que hay quien considera que Mañueco hará lo que haga el presidente de Galicia, su gran referente político.

Con Mazón el tema es sensiblemente diferente. Hay fuentes del PP que aseguran que el presidente del PP de Valencia se sentiría más cómodo con un Partido Popular aguirrista dado su estilo político. Sin embargo, el hecho de que lleve poco tiempo al frente de la delegación hace que no sea el momento adecuado de apostar por el equipo perdedor. O mejor dicho, no enfrentarse al resto de barones cuando ni siquiera tiene la presidencia de la Comunidad Valenciana