Da igual que comas poco: todos estos hábitos engordan

No basta hacer planes para bajar de pese que incluyan regímenes alimenticios, hacer ejercicios y muchas otras de las cosas que diariamente aparecen en publicidad que sirven para reducir tu peso y mejorar tu figura.Hay algunos hábitos que repetidas veces realizamos, sin saber que nos impiden rebajar de peso.

Diariamente registramos la cantidad de calorías que consumimos, eliminamos algunas cosas de la dieta, azúcar, mantequilla y otros alimentos. A continuación indicamos algunas de las cosas que dificultan que bajemos de peso.

Revisemos que desayunamos

Revisemos que desayunamos

El desayuno lo consideran muchos nutricionistas, como el alimento más importante del día, por lo que es muy importante escoger adecuadamente lo que ingerimos en el desayuno. Muchos al levantarse consumen alimentos con alto contenido de hidratos de carbono, entre ellos, galletas, cereales, pan con algún acompañante mantequilla o mermelada.

Los hidratos de carbono se mezclan con la glucosa sanguínea, creando un elevado pico de azúcar en la sangre.  Esto hace que el metabolismo tenga un lento funcionamiento, incentivando al organismo a secretar gran cantidad de insulina. Es mucho más saludable iniciar el día con alimentos ricos en proteínas y grasas saludables, puedes incluir, huevos, aguacate, salmón ahumado o atún en conserva.

Exceso de entrenamiento

Exceso de entrenamiento

Cuando extrememos el entrenamiento físico, es muy probable que encontremos un efecto contrario, si lo que deseamos es perder peso. Si iniciamos un plan para bajar de peso que incluya entrenamiento físico, este debe iniciarse en forma controlada, si abusamos del entrenamiento podemos causar, que el funcionamiento de la tiroides  se haga lento.

Adicionalmente, si no es totalmente correcto el régimen alimenticio que estamos ingiriendo, podría causar algunas otras consecuencias a nuestro organismo, como debilidad física, cansancio físico y mental. Busca el consejo de un profesional en actividad deportiva, para esto toman en consideración, edad, peso, tiempo que tienes sin entrenar y otras variables personales.

Hay que cenar ligero

Hay que cenar ligero

Hay un decir popular que indica, desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como obrero, si lo analizas, solo indica que la cena debe ser la comida más ligera que debes consumir, la razón principal, después de cenar, nos ejercitamos poco y en pocas horas dormiremos, por lo que será más difícil eliminar las calorías consumidas en la cena.

Otra recomendación es que la cena no se debe realizar en altas horas de la noche, se debe cenar temprano. Si realizamos ejercicios en el día, la cena debe contener hidratos complejos  y algo de fibra, sería muy adecuado las patatas, arroz, boniatos  o pasta carente de gluten. Mantengámonos hidratados con agua, nada de refrescos azucarada y mucho menos bebidas alcohólicas.

Dormir poco

Dormir poco

El descanso es una de las principales variables que debemos controlar si deseamos bajar de peso y el mejor descanso lo proporciona un buen sueño, con el tiempo mínimo requerido, que indican los especialistas, debe ser cercana las 8 horas.

Si no se duerme el tiempo requerido, desordenamos el comportamiento de las hormonas que nos controlan las ganas de comer, es decir el apetito. Podemos activar aquellas hormonas que aceleran el apetito y no activarse las que nos indican que estamos saciados. Esto contribuirá que consumamos calorías, que realmente el organismo no necesita, por lo que tardaran mucho en procesarse, haciendo más difícil bajar de peso. Una recomendación no lleves tu móvil a la cama.

Comer rápido

Comer rápido

Comer no es ninguna competencia y mucho menos una carrera. Está comprobado en diversos estudios que el consumir alimentos en forma muy rápida,  impide en muchas personas bajar de peso, así consuman los alimentos indicados por su nutricionista.

Los dientes juntos con la mandíbula tienen como una de sus funciones masticar repetidamente los alimentos y si lo hacemos en forma pausada, le estamos haciendo un gran favor al proceso digestivo. Cuando masticamos muy rápido no controlamos el tamaño del bolo alimenticio que va a nuestro estómago. Cuando comemos despacio, también disfrutamos mucho más del sabor de los alimentos.

Consumir poca agua

Consumir poca agua

El agua es quien mantiene hidratado todo nuestro organismo y también regula gran parte de nuestro metabolismo. Si consumimos poca agua, podemos presentar algunos síntomas leves de deshidratación que si no lo corregimos afectara diversa funciones del organismo, incluido la digestión de los alimentos, esta se realizara mucho más lento de lo requerido.

Revisa el régimen alimenticio que te indicaron, debe contener como mínimo 8 vasos de agua al día y muchos más si estas realizando acondicionamiento físico. Toma un vaso de agua antes de comer y antes de ir a la cama, te dará sensación de saciedad.

Depresión o estrés

Depresión o estrés

El estrés y la depresión son unas de las principales enemigas para perder peso. Una de las razones, es que el organismo crea una capa de grasa cuando estas estresado como manera de protección.

Uno de los hábitos que crea el estrés y la depresión, es la ganas de comer y   gran cantidad de las personas que participaron en el estudio, buscaron consumir dulces y al sentarse en la mesa comían mucho más de lo normal. Con estrés y depresión, es bastante difícil cumplir el régimen alimentario indicado por tu nutricionista.

No tener cuidado cuando vamos al supermercado

No tener cuidado cuando vamos al supermercado

Este es uno de los hábitos que generan patologías, si cuando vas al supermercado colocas lo que se antoje, difícilmente podrás seguir con rigor, el régimen que te indicaron para rebajar. Antes de ir de compra, debemos hacer una lista de lo que se requiere y lo que podemos consumir.

Al legar al supermercado concentrémonos en la lista que realizamos y no nos salgamos de ella. Esta contribuirá a eliminar la tentación de consumir lo que no debemos, simplemente todo lo que está en la alacena y en la nevera es lo que podemos comer.