Pese a la escasa difusión de los medios impresos catalanes, la Generalitat continúa inflando sus arcas con subvenciones encubiertas. La nueva adjudicación de la Generalitat es cuanto menos sorprendente. Para las esquelas ya no hay distinción de lengua, como se hace habitualmente entre los medios convenientemente subvencionados, tampoco se especifican en la adjudicación los criterios para abonar más de cuatro veces más al diario La Vanguardia que a El País por una misma esquela.
Pere Aragonès ha otorgado la pasada semana un máximo de 211.575,36 euros
En total, el departamento de presidencia, dirigido por Pere Aragonès ha otorgado la pasada semana un máximo de 211.575,36 euros, IVA incluido, a Servicios Funerarios de Barcelona para insertar esquelas en distintos medios impresos. El anuncio de la licitación deja en evidencia a la política de defensa del catalán del Govern, al asegurar en sus bases que las esquelas se podrán publicar tanto español como en catalán.
LA GENERALITAT SE ADELANTA A LA MUERTE DE PERSONAS RELEVANTES
Con el presupuesto licitado, la Generalitat podría cubrir un total de 29 fallecimientos a tenor de las inserciones realizadas. Así, espera el fallecimiento de ciudadanos de Cataluña distinguidos con la Medalla de Oro de la Generalitat o la Cruz de Sant Jordi, también estaría cubierta la esquela ante una eventual muerte del propio Aragonés, o la de Artur Mas, José Montilla o Jordi Pujol, así como la de algún consejero o exconsejero catalán. Todo ello con el pago adelantado.
Si no hubiera fallecimiento alguno, el presidente de la Generalitat se ha arrogado el derecho de pedir la inclusión de una esquela «en recuerdo de cualquier otro ciudadano».
Servicios Funerarios de Barcelona ha obtenido la máxima calificación posible en esta adjudicación, con una valoración de 100 puntos. Es decir, una oferta impecable, tanto a nivel económico como técnico. La Generalitat «no garantiza» ningún montante mínimo en dicho contrato.
En las partidas, la adjudicataria actuará como intermediario entre la Generalitat y los medios de comunicación, especialmente con La Vanguardia y Ara, los más caros en cuanto a inserción de esquelas se refiere. En total, la Generalitat se gastará unos 7.215 euros, IVA incluido, por cada esquela. Estas inserciones dejarán un beneficio del 4% para la agencia.
La Generalitat ha calcado esta licitación año tras año, aunque ha incrementado el presupuesto. En este 2022, la licitación se ha incrementado en un 5% respecto al 2015, cuando se alcanzaron los 201.000 euros.
LAS ESQUELAS EN LA VANGUARDIA CUADRUPLICAN EL PRECIO RESPECTO AL RESTO
Según la tabla, la Generalitat, con el dinero de todos los catalanes, otorgará 1.731,84 euros al diario del grupo Godó, frente a los más de 2.000 euros que llega a costar a cualquier otra persona. Además, abonará 950,4 euros al diario ‘Ara’, mientras que dará 805,5 euros a las versiones impresas de El Periódico. Muy por debajo se sitúa El Punt Avui, con 507 euros, un montante que duplica al que percibiría Diari de Girona, con 270,56 euros.
El País se sitúa en quinta posición, aunque sólo en su edición catalana, con 482,24 euros, más del doble que el Diario Mes, con 152, y Diari de Tarragona, con 214. Para el Segre será un ingreso de 310,47 euros.
Los modelos de la edición de las esquelas varía según el cargo que ocupó el fallecido. Así, hay tres bocetos alternativos, dependiendo de si ha recibido la Cruz de San Jordi, la Medalla de Oro, o bien si ocupaba un cargo en el Govern.
Las esquelas ocuparán 10 centímetros cuadrados, un formato orientativo y tendrán recuadro, para destacar entre las páginas de diarios que apenas tienen difusión en su formato impreso. Cada medio podrá realizar su propio formato para insertar la esquela, siendo ésta la única diferencia permitida. Eso sí, la última palabra la tendrá el Gabinete de Relaciones Externas y Protocolo de Pere Aragonès.
LOS DIARIOS IMPRESOS AGONIZAN
De hecho, El País cerró el 2020 con una difusión media diaria de unos 79.622 ejemplares, una brusca caída del 27% respecto al 2019. El dato está muy alejado de las cifras de hace tres lustros. En 2007, el diario más comprado de España alcanzó las 435.000 copias de media diaria, un número que se redujo a cerca de 377.000 en 2010.
La bajada fue en aumento en 2015, cuando cerró con 221.389. El Mundo, el segundo en difusión, ha desaparecido del listado de la Generalitat, pese a tener una sección de esquelas. El principal motivo se debe a que el Govern únicamente se centra en los diarios publicados o con una edición propia de Cataluña.
Curiosamente tampoco se encuentra la cabecera del ABC, que llegó a superar en lectores a El Mundo en su edición impresa en el año más duro de la crisis sanitaria. La Vanguardia, por su parte, se mantuvo como el segundo diario con mayor difusión con una media anual de 74.229 copias, un 15,9% menos respecto a un año antes. El diario controlado por Godó alcanzó una venta en quiosco de apenas 22.972 ejemplares. Cabe recordar que la edición impresa en catalán «se regala» en los trenes de Cercanías de Cataluña.
