La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitará este viernes en la isla de Creta (Grecia) los tres buques españoles que están integrados en las agrupaciones navales permanentes de la OTAN en el Mediterráneo y que tenían prevista su entrada en el Mar Negro a mediados de abril, aunque finalmente han renunciado a ello para evitar conflictos con Rusia.
Se trata de la fragata ‘Blas de Lezo’, el buque de acción marítima (BAM) ‘Meteoro’ y el cazaminas ‘Sella’, que coincidirán este viernes en la base naval de Souda, en Creta, como parte de su periplo por aguas del Mediterráneo.
Aunque la participación de España en las agrupaciones navales permanentes de la OTAN es habitual, en esta ocasión ha despertado especial interés por su importancia en las medidas de disuasión a Rusia y la invasión de Ucrania.
La ‘Blas de Lezo’ está integrada en la Agrupación Marítima Permanente de la OTAN SNMG2, mientras que el ‘Meteoro’ ejerce de buque de mando de la Agrupación Permanente de Medidas Contraminas de la OTAN SNMCMG2, en la que también se integra el ‘Sella’.
Ambas fuerzas multinacionales tienen como ámbito de acción el Mediterráneo y el Mar Negro, donde tenían previsto entrar dentro de un mes. Sin embargo, la Alianza ha decidido renunciar a este propósito para evitar cualquier conflicto con Rusia.
DESDE EJERCICIOS HASTA OPERACIONES
Las Fuerzas Navales Permanentes están bajo el control del Mando Marítimo Aliado de la OTAN (MARCOM por sus siglas en inglés). Se trata de fuerzas multinacionales e integradas, en las que España participa periódicamente, que están continuamente disponible para realizar tareas que van desde la participación en ejercicios hasta la realización de misiones de la OTAN.
El portavoz de la Alianza ha explicado a Europa Press que estas fuerzas navales forman una capacidad de respuesta inmediata «altamente capacitada» que puede realizar una amplia gama de tareas, desde ejercicios hasta operaciones. Además, la OTAN podría recurrir a ellas en caso de crisis, bajo decisión del Consejo Atlántico Norte.
