La intolerancia al gluten o la sensibilidad al gluten no celíaca, como normalmente se la conoce, tiene algunos síntomas compatibles con la enfermedad celíaca, pero para suerte de los pacientes, esta una afección menos preocupante. De igual modo, la intolerancia al gluten puede causar problemas considerables para las personas, y algunas de ellas, necesitan realizar cambios en el estilo de vida para tratar y minimizar sus síntomas.
Muchas veces, la intolerancia al gluten se suele confundir con la enfermedad celíaca, pero son dos afecciones diferentes. Por un lado, las personas que padecen celiaquía tienen una enfermedad autoinmune de gran gravedad, que puede dañar el sistema digestivo de la persona. Hasta el momento, se desconoce cuales son los motivos por el cual se presenta la intolerancia al gluten en los individuos, pero todo parece indicar que este tipo de problema no involucra al sistema inmunitario y no daña el tracto gastrointestinal.
Otros síntomas
Además de los síntomas ya mencionados, las personas pueden presentar dolores de cabeza regulares durante un tiempo prolongado. Además, se le pueden sumar otros malestares comunes como dolor de articulaciones y músculos; depresión o ansiedad; confusión; dolor abdominal intenso y anemia, entre otros. Es importante que, si se presentan uno o más síntomas, se acuda inmediatamente al médico para obtener un diagnostico certero sobre el tipo de enfermedad existente, además de esta forma se podrá acceder a un tratamiento acorde con las necesidades del paciente.
