Josep Sánchez Llibre trata de estar a buenas con todo aquel que se cruza en su camino. Quienes conocen y tratan al presidente de Foment del Treball, la patronal más importante de Cataluña, destacan su faceta dialogante, aunque sea de cara a la galería. Sin embargo, ha tardado más de tres años en reunirse con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
El exdiputado y portavoz en el Congreso de los Diputados de la extinta CiU no ha ocultada su enemistad manifiesta con Colau, más cuando se había dedicado hasta ahora a criticar la labor de la alcaldesa de la Ciudad Condal. Para limar asperezas, Sánchez Llibre fue el primero en descolgar el teléfono para concertar un encuentro con Colau a finales de octubre del pasado año.
Su talante pactista no le impidió estrechar la mano a la considerada como su archienemiga. A Colau le ha dedicado duras críticas desde atriles públicos, pero también en privado, según apuntan fuentes de la patronal a MONCLOA. Eso sí, extrema precauciones según quien sea el interlocutor. Como siempre suele hacer este empresario, los trapos sucios se lavan en casa y tampoco acostumbra a airear sus malas relaciones.
SÁNCHEZ LLIBRE Y DOS REUNIONES CON COLAU EN TRES AÑOS
El directivo se ha reunido dos veces en esta legislatura con la alcaldesa de Barcelona pese al declive de la Ciudad Condal en el procés y tras más de seis años en el cargo. La violencia en las calles de Barcelona entre finales de 2019 e inicios de 2021 no fue suficiente para aparcar las diferencias personales y atajar los problemas de raíz. «Aquella reunión fue un punto de inflexión clave en las relaciones entre la patronal y el Ayuntamiento«, han sostenido las fuentes. Sin embargo, las hostilidades han vuelto a aflorar, mostrando así que las diferencias por la gestión de Barcelona y las rencillas personales continúan a la orden del día.
Aquella reunión fue un punto de inflexión clave en las relaciones entre la patronal y el Ayuntamiento
Foment no ha vuelto a tratar con Colau desde entonces, ni siquiera para tratar de conocer los motivos de la negativa del Ayuntamiento a la ampliación del aeropuerto de Barcelona. Ni un encuentro por la inversión perdida de 1.700 millones de euros en una infraestructura que pierde peso en favor del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Se presentó el encuentro como «una nueva etapa«, pero las palabras se han mostrado vacías de contenido tras los nuevos planes del Consistorio en la movilidad. De hecho, lejos de atenuar la guerra particular contra el coche privado, Colau ha dado rienda suelta a las ‘superislas‘ de Barcelona que tanto dañan al comercio y al poco turismo existente en la ciudad. Esta situación la están aprovechando, por la acción de unos y las palabras críticas y huecas de otros, ciudades como Málaga, que sin prisa ni pausa, está adelantando a Barcelona en la ubicación de nuevas startups.
MÁLAGA AMENAZA EL ECOSISTEMA DE BARCELONA Y NADIE SE DA POR ENTERADO
La capital de la provincia de Barcelona era un referente en este sector, pero la ciudad andaluza ha demostrado que hoy por hoy es un destino referente. La seguridad jurídica y el buen entendimiento entre empresarios y políticos ponen la alfombra roja a todo aquel que busque expandirse. Y no hay nada que envidiar a Barcelona. Hoteles de lujo que abren sus puertas año tras año, mientras que la moratoria de Colau impide la apertura de este tipo de negocios desde 2015.
Tras la reunión de octubre, Colau y Foment acordaron crear mesas de seguimiento sectoriales. Ninguna de ellas ha impedido la expansión de la movilidad de la Barcelona anticoches. De hecho, no sólo están dañando a los comerciantes sino que las startups que tanto ha querido Barcelona se están quedando sin negocio por las nuevas regulaciones. La última de ellas afecta directamente a dos gigantes del reparto a domicilio, como Gorillas y Glovo, ésta última socio tecnológico de Foment. Colau ha impedido la proliferación de las cocinas y almacenes fantasma, eliminando así un nuevo ecosistema que se abría paso en la Ciudad Condal.
Los problemas de inseguridad en Barcelona prosiguen, con puñaladas, tiroteos, persecuciones y carteristas. También los referentes a la movilidad. La última hazaña de Colau es precisamente atacar a quienes vienen de fuera de Barcelona por Vía Laietana, la calle donde está ubicada la sede de Foment. El comercio, que concierne al socio de Colau en el Consistorio, el PSC, sigue de capa caída, como el turismo.
ACUERDOS VACÍOS Y REFERENTES A QUIENES LLEGAN DE FUERA
Eso sí, el presidente de Foment y la alcaldesa de Barcelona había alcanzado un entendimiento para poner más información a quienes llegan de otros municipios del Área Metropolitana de Barcelona para utilizar el transporte público. Sin embargo, muestran así el completo desconocimiento de quienes vienen de fuera de la ciudad, más cuando son familias con niños y la única forma de acudir es en vehículo privado debido a la deficiencia de conexiones de autobús y tren en horario festivo y nocturno.
En diversos pueblos del Área Metropolitana de Barcelona no hay conexión ferroviaria, como en Ripollet. Los autobuses de este municipio salen cada hora los fines de semana. En otros puntos, como Cerdanyola son frecuentes las averías, como ocurre en aquellas poblaciones que une la R1. No se trata de inundar Barcelona de autobuses eléctricos, sino de mejorar los horarios para evitar que los usuarios prefieran utilizar su transporte privado.
SÁNCHEZ LLIBRE INICIARÁ OTRA BATALLA CONTRA COLAU
De hecho, hay usuarios que prefieren gastar su dinero fuera de Barcelona precisamente por no ser bienvenidos a la ciudad, a pesar de costear numerosos de sus servicios a través de impuestos que se lleva Barcelona. Y es que, la centralización de Cataluña entorno a Barcelona es prácticamente la misma que hace el Gobierno con Madrid.
La guerra entre Foment y el Ayuntamiento avivó el movimiento empresarial y político bajo el slogan «Barcelona es imparable«. Esta plataforma ha servido para poner a Colau y al líder de los socialistas frente al espejo. Foment, con Sánchez Llibre al frente, arropó este movimiento debido al hartazgo de las políticas y prohibiciones constantes de Colau, ante el mudo silencio de sus socios. Por el momento, sigue sin haber entendimiento y ahora Sánchez Llibre vuelve a alzar la voz contra Colau, un hecho que no debía haber dejado de hacer al no haber cambio alguno en el Ayuntamiento en ninguno de los temas importantes.
