A su paso por Toledo, el río Tajo se encuentra en condiciones muy delicadas a nivel medioambiental. Espumas contaminantes y suciedad discurren por el cauce a su paso por la capital de Castilla-La Mancha. A pesar de que haya un organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica denominado la Confederación Hidrográfica del Tajo encargo de velar por el buen estado del río, este continúa acarreando graves problemas medioambientales en ciertos puntos. Mientras la ministra Teresa Ribera se gasta más de 100.000 euros en que los trabajadores de este organismo coman en restaurantes, el Tajo continúa con sus problemas de contaminación a su paso por Toledo.
Los trabajadores de la Confederación Hidrográfica del Tajo son los encargados de mantener en salud este río. En especial, los agentes y guardias fluviales son los profesionales que tienen la competencia para mantener el Tajo en buenas condiciones medioambientales. Aunque en alguno de sus puntos el cauce permanece limpio, cuando este discurre por las ciudades ocurre todo lo contrario, especialmente a su paso por Toledo. Fuentes vecinales alertan del mal estado en el que se encuentran estas aguas desde hace años sin que nadie haga algo por remediarlo a pesar de que exista un organismo como la Confederación Hidrográfica del Tajo, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de España, encargado de velar por la salud de este río.
Y no es que falten fondos puesto que el presupuesto del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se ha elevado a 10.1954 millones de euros de cara a este 2022. Esta cifra de financiación que ha obtenido el departamento de Teresa Ribera supone la segunda partida más alta de la historia del país dedicada a este ministerio. Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Tajo ha recibido este año 68,8 millones de euros de presupuesto que deben ser dedicados al cuidado del medio ambiente de este río a pesar de que la contaminación se haya apoderado de él.
Desde hace décadas el Tajo ya no es lo que era. Hace más de 40 años este río estaba limpio e incluso se permitía el baño en sus orillas en la histórica playa de Safont. Hoy, la película es bien distinta. Tal y como se puede apreciar en el vídeo, espumas, suciedad, degradación ambiental y sanitaria son algunos de los factores que se dan en este tramo toledano.
Con el objetivo de denunciar la situación en la que se encuentra el Tajo, distintos grupos ecologistas se han manifestado para exigir soluciones. La marcha ha comenzado en la sede de la Confederación Hidrográfica del Tajo y ha finalizado en Madrid Río congregando a casi 300 personas. Con carteles reivindicativos en los que se podía leer ‘Queremos un río, no una cloaca’, ‘El tajo no se vende, se defiende’ o ‘Devolvednos la playa’, los ecologistas han pedido soluciones.
LOS PROBLEMAS DEL TAJO
El Tajo lleva décadas sufriendo episodios de problemas medioambientales. No obstante, aunque no existan soluciones, sí se han identificado las causas por las que el río se encuentra en estas condiciones. Por un lado, la industrialización ha hecho mella en el cauce, y por otro se suman los vertidos procedentes de los municipios de la Comunidad de Madrid.
la industrialización ha hecho mella en el cauce a la que se suman los vertidos
La industrialización, la concentración de población en grandes núcleos y la contaminación agraria han hecho que las aguas se encuentran con un nivel de contaminación muy alto. Además, el Tajo se encuentra en una sistemática falta de caudal que le hace encontrarse muy lejos de sus condiciones naturales, previas a la acción del ser humano.
Asimismo, la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo denuncia que el río se haya convertido en la alcantarilla de Madrid. Desde la plataforma alertan de la degradación de los ríos madrileños que son afluentes del Tajo y que contaminan el cauce a su paso por Toledo. Estos ríos son el Jarama y el Guadarrama y transportan diariamente millones de litros de agua cargada de contaminantes que desembocan en el Tajo. Cabe destacar que el entorno metropolitano de Madrid, que se acerca ya a los siete millones de habitantes, representa el 82% de la población de la cuenca y es la principal área urbana e industrial del país por lo que es difícil mantener la vialidad medioambiental de las aguas.
A todos estos factores también se une otro problema: el trasvase Tajo-Segura. Esta obra hidráulica faraónica supone el mayor trasvase entre cuencas del país. Distintos grupos ecologistas alertan de que con los volúmenes actuales de trasvase no se alcanzan los límites de los elementos físico-químicos compatibles con el buen estado de este río que es el más largo de España.
