Otegi cree que el Gobierno PSOE-UP «debe continuar»

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, cree que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos «debe continuar», pero considera que, para ello, tiene que ser «capaz de hacer otras políticas sociales, aplicar una política penitenciaria no excepcional y abordar los problemas nacionales en el Estado de manera democrática». De momento, ha hecho algunas cosas, pero otras las tiene todavía sin hacer», ha señalado.

Para abordar los retos del futuro, ha insistido en que su formación pretende ensanchar sus bases y atraer a tres espacios que considera «huérfanos»: la izquierda «defraudada», el soberanismo y la abstención. En una entrevista publicada en Noticias de Navarra, Otegi ha indicado que el Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos «debe continuar», pero «es el que tiene la pelota sobre su tejado».

«Tiene que hacernos ver, por la vía de los hechos, que es capaz de hacer otras políticas sociales, aplicar una política penitenciaria no excepcional y abordar los problemas nacionales en el Estado de manera democrática. De momento, ha hecho algunas cosas, pero otras las tiene todavía sin hacer», ha señalado.

Tras indicar que su pretensión es que este Ejecutivo «camine en la buena dirección», ha apuntado que «la reforma laboral o la congelación de la modificación de la ‘Ley Mordaza’ apuntan a ciertas limitaciones».

A su juicio, en la actualidad, existe un debate, «no solo en el Estado español, sino a escala planetaria, entre los modelos autoritarios y los más o menos democráticos de gobernanza». «Y en el Estado, nos da la impresión de que hay una tendencia en las élites de tratar de resolver la grave crisis de régimen en dos sentidos: o la vuelta al autoritarismo, Gobierno PP-Vox, o con un intento de vuelta a los pactos de Estado del 78 entre el PP y el PSOE. Pero les vemos dificultades a unos y a otros», ha avisado.

RETOS

El líder de EH Bildu ha advertido del empobrecimiento general y el «auge del autoritarismo» que se está dando en el mundo, y el reto que existe «de la paz y el desarme», en plena guerra en Ucrania por la invasión rusa.

«Frente a eso, vemos un país paralizado, en blanco y negro, que sigue pensando que la inercia le va a conducir a nuevos escenarios. Frente a eso, planteamos un análisis realista, no catastrofista, porque hay esperanza y posibilidades de hacer cosas y construir alternativas. Eso exige nuevas soluciones, nuevos liderazgos y nuevas mayorías», ha añadido.

Por ello, ha apuntado que EH Bildu, como «proyecto soberanista y de izquierda progresista», quiere «convencer a más gente». «Tenemos tres grandes espacios que nosotros entendemos un poco huérfanos: la izquierda que considera que una izquierda ha defraudado; el espacio abertzale, soberanista, en el que creemos que determinadas formaciones políticas no son capaces de liderar eso hasta el final; y el gran espacio de la abstención».

«Para nosotros, ser más significa parecernos más al país real y a sus gentes, y abrir el abanico, desde los independentistas hasta los confederalistas, desde los socialdemócratas a los comunistas. Todo el que quiera empujar, tiene las puertas abiertas y vamos a hacer un esfuerzo en eso», ha asegurado.

Arnaldo Otegi ha recordado que en la Comunidad Autónoma Vasca se constituyó un Gobierno de coalición entre el PNV y el PSE-EE, «que ni es una cosa ni la otra», sino «una especie de refundido que lleva a la parálisis al país».

«Se acaba de conocer un informe de algunos economistas que dice que vamos para atrás. Y frente a esa realidad algunos piensan que las viejas inercias y formas de hacer política nos van a situar en otro escenario. No va a suceder, los problemas son graves, estructurales, y hay que ir a su raíz», ha emplazado.

CONVIVENCIA

Sobre el hecho de que EH Bildu no haya utilizado la palabra «condena» por los atentados de ETA, Arnaldo Otegi ha manifestado que «hay quien trata de hacer de la convivencia un espacio embarrado, que busca más el desgaste de una determinada opción política y de un determinado relato que la construcción de uno nuevo». «La palabra se ha convertido en un fetiche que se utiliza contra una posición política. ¿Realmente existe un debate ético tras ella? No, es un debate político», ha afirmado.

En todo caso, ha precisado que no comparte la tesis de que «una determinada palabra alivia más o menos el dolor» porque ellos «también» han hablado con las víctimas, según ha asegurado.

Además, se ha mostrado convencido de que su formación ha «caminado mucho en esa dirección», pero no ve «que los otros no se muevan». «¿Y el recorrido del resto dónde está?. En la parte que les toca: ¿qué más pasos se pueden dar para generar confianza? Es un clamor entre partidos llamados a tejer alianzas o complicidades», ha indicado.

Tras afirmar que ellos ya han expresado que se sienten «responsables del dolor causado», ha pedido que «todo el mundo sea capaz de decir de qué se siente responsable». «Si queremos hacer un ejercicio de verdad de convivencia, de reconocimiento, de reparación, vamos a hacerlo todos», ha planteado, para apuntar que sería «una aportación a la convivencia del país».

En su opinión, se intenta «hacer un relato de parte», y considera que «eso no va a funcionar, porque lo que hace falta es un esfuerzo conjunto, de todas las fuerzas políticas y de la sociedad en general para decir esto es lo que pasó». «Y aquí cada uno tenemos nuestras responsabilidades», ha concluido.