Aunque en esta parte del mundo contamos con una red de acceso público de agua saneada y potable, en algunas zonas puede contener algunas impurezas o restos de contaminación. Los filtros purificadores se han popularizado en muchos hogares y cada vez hay más personas que utilizan uno de estos aparatos en sus grifos. Por otra parte, en algunos sitios como zonas rurales, campos o bosques, puede ser más difícil tener acceso a agua limpia. Para potabilizar el agua es posible fabricar un filtro casero, completamente natural, a base de arena y algodón.
UN FILTRO DE AGUA TOTALMENTE NATURAL
Este tipo de filtro casero pretende replicar lo que ocurre en la naturaleza, cuando el agua se filtra en los manantiales mediante materiales naturales como la grava y la arena. Se utiliza acción mecánica de estos componentes para eliminar las impurezas. Como se le añade también carbón, se consigue eliminar también una gran cantidad de microorganismos, incluyendo patógenos nocivos como la bacteria Vibrio cholerae, la causante del cólera. Al deslizarse el agua por dichos materiales se va deshaciendo de impurezas, y al final sale limpia y apta para su consumo.
