Los «funciosaurios» se «lían» con el iPad y exigen al Gobierno miles de euros para prensa en papel

Los cambios dentro del funcionariado público no parecen ser recibidos con demasiada emoción. Menos aún, en lo que se refiere al consumo del papel, tanto a la hora de utilizar consumibles de papel en su labor diaria (de 9 a 14 horas), como a la hora de consumir la prensa del país.

Así pues, a pesar de contar con las nuevas tecnologías, y accesos «premium» a los medios de comunicación, lo cierto es que los funcionarios de las diversas administraciones públicas del Estado siguen prefiriendo consumir la prensa diaria en papel; especialmente, debido a que son las arcas públicas del estado las que gastan cantidades de «seis cifras» para garantizar el suministro de estos consumibles en los diferentes edificios públicos del país.

La actual situación del medio ambiente, y la necesidad de un cambio en el consumo, ha provocado en los últimos años a que muchos sean los que apuesten por buscar productos y opciones más sostenibles y duraderas a largo plazo. Algo en lo que las nuevas tecnologías han participado positivamente, sustituyendo a muchos productos consumibles y perecederos en el día a día de muchos ciudadanos.

También en los medios de comunicación que, a pesar de seguir manteniendo sus tiradas en papel, especialmente de las grandes cabeceras, cada vez apuestan más por todo lo digital, no sólo para ahorrar costes, sino también para conseguir mayor visibilidad a nivel nacional e internacional. Una apuesta que, sin embargo, parece no «conquistar» a los funcionarios españoles.

LOS FUNCIONARIOS QUIEREN LA PRENSA EN PAPEL

Conocido es que «las cosas de palacio van despacio». Y, en el caso de las administraciones públicas españolas, los cambios parecen tardar en llegar, especialmente en el caso de la digitalización de los procedimientos. Algo que genera multitud de críticas y quejas de los ciudadanos que, a pesar de los avances tecnológicos, siguen comprobando día tras día cómo los procesos administrativos públicos son tediosos y casi imposibles de realizar a través de Internet.

Una «resistencia pública» a la digitalización que también parece extenderse a los propios funcionarios públicos españoles. Especialmente, en cuanto a sus gustos a la hora de mantenerse informados dentro de su jornada laboral. Así pues, tal y como ha podido saber este diario, lo cierto es que la prensa en papel sigue siendo la gran «favorita» dentro de las administraciones públicas, destacando los ministerios públicos del Gobierno nacional.

Tanto es así, que el Gobierno parece «obligado» a mantener el servicio de prensa en papel en sus edificios. Es el caso del Ministerio de Transportes de Raquel Sánchez, que ha aprobado un contrato de más de 40.000 euros para suministrar a su equipo más cercano y a sus altos cargos la prensa diaria en tres formatos: papel, digital y digital premium. En concreto, han sido 41.294 euros los que ha destinado la ministra socialista a esta cuestión, que saldrán de las arcas públicas de todos los españoles, mientras gran parte de los ciudadanos ha desechado ya el uso del papel en su día a día; especialmente, en el consumo de prensa.

LOS MINISTERIOS SE ENQUILOSAN EN EL PAPEL

Sin embargo, el departamento de Raquel Sánchez no es el único que parece resistirse a las nuevas tecnologías, y al uso de la prensa digital. Y es que el uso del «iPad» parece estar resistiéndose también en otros ministerios y administraciones públicas que, a pesar de disponer de formatos de prensa digital, siguen invirtiendo grandes sumas en obtener esta prensa en papel.

Así pues, y sorprendentemente, los altos cargos del ministerio de Consumo de Alberto Garzón tampoco parecen querer, al menos de momento, modificar sus hábitos de consumo poco ecoresponsables; algo que provoca que el ministro gaste cerca de 8.000 euros de su presupuesto en contratos de «suscripciones de prensa y revistas» para sus altos cargos dentro del departamento.

Tampoco parece resistirse al papel el Ministerio para la Transición Ecológica. Y es que, a pesar de la paradoja, el departamento ha invertido más de 30.000 euros en prensa y publicaciones periódicas en papel. Eso sí, en el contrato de adjudicación, el Ministerio no duda en exigir que el suministro de la prensa en papel se realice a través «del uso de vehículos cero emisiones o alternativamente eco».

Más elevado es, sin embargo, el presupuesto para prensa escrita del propio complejo de la Moncloa que, una vez más e imitando a sus ministerios, parece no querer adaptarse a la digitalización que vende a sus propios ciudadanos. Así pues, según los documentos oficiales a los que ha tenido acceso este diario, el Complejo de La Moncloa invierte 210.398,26 euros en el «suministro de prensa y publicaciones periódicas».

Gastos de las principales administraciones públicas del país que demuestran que los «funciosaurios» presentes en la administración aún no están preparados para la digitalización y el abandono de productos tan perecederos como la prensa en papel. Una paradoja, especialmente en departamentos como el de Consumo o el de Transición Ecológica que demuestra que, a pesar de la clara apuesta del Gobierno por la digitalización, defendida especialmente por Nadia Calviño y su equipo, lo cierto es que aún son muchos los que, dentro de la misma administración, parecen rechazar «el iPad», prefiriendo la prensa en un soporte «que se pueda tocar».