7 de julio, ¡San Fermín!: Así han evolucionado los sanfermines

Estamos de fiesta, y esto es algo que nos debe sentir orgullosos a todos como ciudadanos españoles. Si hay algo de lo que podemos estar seguros es que España posee una impresionante diversidad cultural que la hace única en el mundo. Desde luego, muchos turistas y residentes disfrutan año a año las fiestas de San Fermín, una de las tradiciones más arraigadas de los sanfermines, que han visto florecer en lo más profundo de su pueblo el verdadero festejo, y la unión que debe existir en cualquier espacio de la humanidad.

La verdad es que como Nación no nos define solamente un espacio bonito, o que tengamos paisajes llamativos, también nos hace lucir la identidad cultural que nos pertenece y que llevamos en la sangre. Pamplona, es una ciudad con muchos encantos y rinde tributo de una manera especial a San Fermín de Amiens, este fue un misionero cristiano, primer obispo de Amiens, cuya iglesia mandó construir, asimismo fue el primer Obispo de Pamplona. Es considerado patrón de Amiens y Lesaca, y Copatrón de Navarra junto con San Francisco Javier.

Es venerado el 7 de julio, cuyo culto se celebra, a nivel local, con el comienzo de las fiestas de San Fermín, en Pamplona, España. Las celebraciones han evolucionado conforme pasan los tiempos. En ese sentido, hemos preparado un material para que conozcas un poco más de esta manifestación, y cómo se hecho un espacio importante dentro de la cultura de la humanidad. Pues sí, este sentido de pertenencia lleno de amor ha llegado a muchos rincones del planeta.

San Fermín: una de las actividades más famosas

San Fermín: una de las actividades más famosas

No cabe la menor duda, las actividades en honor a San Fermín, se han ganado a través de los años ser una de las manifestaciones más populares en España, y cómo no decirlo, en las diversas latitudes del mundo también la conocen. De hecho, los medios de comunicación han difundido esta increíble representación de la cultura de los sanfermines.

El atractivo que llama la atención del público es el encierro, consiste básicamente en una carrera llena de emoción, adrenalina en la que participan hombres y mujeres en un recorrido de más de 800 metros delante de los toros, que serán lidiados al finalizar la tarde, además de cabestros o mansos. Todo culmina en la Plaza de Toros mejor conocido como el coso taurino proyectado en 1920 en el Segundo Ensanche de Pamplona para festejar las corridas de toros.

Cuenta con un aforo de unos 19.720 espectadores, tras la última reforma para cumplir la normativa de seguridad, convirtiéndose en el mayor coso de Navarra, y el tercero en el mundo, después de las plazas de toros de México y Madrid.