Ignacio Aguado quiere asegurarse un sillón para 2023

  • El vicepresidente de la Comunidad de Madrid juega a varias barajas.
  • Aguado ha optado por la prudencia ante los cantos de sirena de la izquierda.
  • Pero también espera que Inés Arrimadas sea generosa con su postura.
  • El ‘matrimonio de conveniencia’ que forman Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado lleva roto mucho tiempo… pero quizás no se rompa en términos políticos hasta 2023 a pesar de que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid ya ni siquiera disimula su falta de sintonía con su compañera de Gabinete. 

    Aguado tiene varios motivos de disenso con Ayuso: el control de Telemadrid por parte de Cs junto al centro-izquierda, la decisión de la presidenta de fichar al bronco Miguel Ángel Rodríguez como su jefe de Gabinete o el ‘robo’ de Ángel Garrido por parte de los naranjas.

    AGUADO SE CONTIENE TRAS PACTO CON ARRIMADAS

    Inés Arrimadas sabe que un pacto de Ignacio Aguado con el centro-izquierda madrileño para echar a Díaz Ayuso supondría el final político de Ciudadanos a nivel nacional. Y es por ello que la sustituta de Albert Rivera ha apostado fuerte por contener al barón madrileño.

    Aguado ha rechazado liderar una moción de censura contra el PP… tras garantizarse que Arrimadas le haga hueco en el exiguo equipo de ‘tripulantes’ de Ciudadanos que se salve políticamente a partir de 2023.

    Y eso que el vicepresidente estuvo a punto de tirar la toalla tras comprobar la renuncia de su amigo y compañero Alberto Reyero, que dimitió como consejero de Políticas Sociales sin que Díaz Ayuso lo supiera con antelación a la prensa.

    En el PP, que se insinúan hartos de las supuestas ‘deslealtades’ de Cs (que aduce enfados diarios por la colección de ‘disparates’ de Ayuso), ya sabían que uno de los diputados que podía saltarse la unidad de voto de los naranjas es Reyero. 

    ENFADO EN CS

    Alberto Reyero apeló en su despedida a la «unidad de las instituciones como el camino más acertado para vencer al virus» y regresó a su puesto como diputado raso tras meses de tiras y aflojas con las Residencias de por medio.

    Aguado apoyó a su compañero y dejó claro que no está de acuerdo con Díaz Ayuso, a la que afeó su decisión de presentar un recurso ante la Audiencia Nacional contra la orden del Ministerio de Sanidad que recogía las restricciones acordadas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

    Melisa Rodríguez, portavoz estatal de Cs, aseguró que el vicepresidente había sido «responsable» y había «intentado dar agilidad a las medidas que se tienen que tomar porque lo que está en juego aquí no es la vida política de una persona, sino la vida y la salud de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid y de toda España». 

    EL PSOE SE RELAME

    El PSOE busca a tres diputados de Ciudadanos que quieran echar como presidenta a Díaz Ayuso, que por ahora parece que no va a adelantar elecciones. El alcalde socialista de Fuenlabrada, Javier Ayala, aseguró que los socialistas sabían «ser generosos y debemos ser capaces de provocar ese cambio que necesita Madrid».

    El delegado del Gobierno en Madrid y secretario general del PSOE en Madrid, José Manuel Franco, afirmó en la Cadena SER que la moción contra el Partido Popular (que lleva gobernando la Comunidad desde hace un cuarto de siglo a pesar de sus numerosos escándalos por corrupción) debería llevarse a cabo «por higiene democrática».

    FANTASEANDO

    El consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, sin embargo no se cree la hipótesis de la moción y afirmó que «todos los que fantasean pensando que el de Madrid es un Gobierno al que le queda poco tiempo se van a desesperar al ver que es fuerte y va a durar años».

    Aguado, a pesar de que tiene todos los focos apuntándole, ha dejado claro que no apoyará moción a pesar de que él mismo evidencia en cada declaración pública que no está de acuerdo con la gestión realizada por ‘su’ presidenta. 

    «Desde Ciudadanos llevamos meses pidiendo unos criterios claros y únicos en toda España para hacer frente a la pandemia. El Gobierno ha llegado tarde, pero al fin reconoce que es la única salida. Ahora toca colaborar más y pelearnos menos en ruedas de prensa o tribunales para salvar vidas», afirmó el líder naranja.

    FALTA DE SINTONÍA PERSONAL Y POLÍTICA ENTRE AGUADO Y AYUSO

    A nadie se le escapa que la falta de sintonía política trasciende a lo personal. Y es que Aguado apoyó la creación de una comisión de investigación contra el ‘caso Avalmadrid’, que afectaba al padre de la presidenta.

    Y ésta aplaudió ‘por lo bajini’ cuando su amigo Miguel Ángel Rodríguez, que todavía no se había incorporado como jefe del Gabinete de la presidenta, denunció que la empresa de Aguado se había llevado más de 100.000 euros «por la cara».