Andalucía: 22 detenidos por fingir ser del SAS para estafar a mayores

La Guardia Civil, ha desarticulado en Jaén una red criminal dedicada a estafar a personas mayores. Para ello se hacían pasar por miembros del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Los detenidos se comprometían a facilitar a sus víctimas todo el material sanitario que pudiesen necesitar para tratar alguna de las lesiones que padecían. A cambio de ello les solicitaban una firma en un «recibí», pero realmente firmaban un crédito de consumo.

En el marco de la operación «Mutante» han sido detenidas 22 personas, 17 de ellas mujeres y 5 hombres. Los arrestos se han producido en las localidades de Granada y Albolote, imputándose a los detenidos presuntos delitos de asociación ilícita, usurpación, falsedad documental, estafa y blanqueo de capitales. Además se ha realizado una registro en el que los agentes pudieron obtener numerosa documentación que está siendo analizada.

La investigación ha permitido detectar la existencia de más de 1.500 personas afectadas. La red habría obtenido con su actividad ilícita unos beneficios superiores a los 3 millones de euros.

SUPUESTOS MIEMBROS DEL SAS

La operación desarrollada por efectivos de la Guardia Civil se inició en la localidad jienense de Baeza. Varios ciudadanos denunciaron haber recibido la visita de unas personas que se hacían pasar por miembros del Servicio Andaluz de Salud (SAS), concretamente de Servicios Sociales y/o Teleasistencia de la Junta de Andalucía. Estos se comprometían a facilitarles el material sanitario que necesitaban por haber sufrido con anterioridad un ictus o algún otro tipo de lesión.

Posteriormente, familiares de las víctimas, al tener conocimiento de lo ocurrido, pudieron comprobar que el material entregado a los mayores habían sido vendidos. El «recibí» firmado por sus familiares se trataba, en realidad, de un crédito de consumo.

De igual forma, la oficina de Consumo del Ayuntamiento de Úbeda y los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía confirmaron a los investigadores que se habían producido hechos similares en otras localidades de Jaén como Jódar, Jimena, Úbeda y Bedmar.

La operación ha sido desarrollada por miembros del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Baeza.

CONTACTO CON LAS VÍCTIMAS

Los integrantes del grupo criminal se encargaban de contactar previamente con sus víctimas. Para ello efectuaban una primera llamada telefónica en supuesto nombre del Servicio Andaluz de Salud (SAS). De esta manera buscaban conocer el tipo de dolencia que padecía su objetivo y así concertar una cita posterior.

Una vez confirmaban la misma, y siendo conocedores de las dolencias de su posible víctima, un comercial se dirigía a su domicilio, haciéndose pasar por un miembro de teleasistencia, SAS o Servicios Sociales de la Junta de Andalucía, perpetrando así el engaño.

En el momento de la cita, las víctimas tenían el pleno convencimiento de que se encontraban ante empleados de la Junta de Andalucía, por lo que les otorgaban su confianza. Esto hacía que no pusiesen inconveniente alguno a la hora de facilitarles datos de sus ingresos, mostrándoles incluso documentación y/o libretas de ahorro. Los miembros de la red no desmentían ser facultativos médicos cuando los perjudicados les trataban de esta forma.

Las personas mayores accedían a firmar una serie de documentos sin que los comerciales les explicarán nada de ello, pensando que se trataba de un «recibí» por el material sanitario que se les iba a suministrar. Sin embargo, cuando sus familiares revisaban la documentación se encontraban con una firma en un préstamo de consumo. En algunos casos, incluso se percataron en el momento en el que se iniciaba el cobro de los mencionados créditos.

Otros de los integrantes del grupo criminal tenían preparado el material sanitario en vehículos comerciales. De esta forma se encontraban a la espera de su entrega antes de que cualquier familiar de las víctimas pudiese detectar el engaño.

Desarticulado un grupo criminal que fingía ser del SAS para estafar a mayores en Andalucía
La organización desarticulada en Andalucía podría haber cobrado más de 3 millones de euros. Se han localizado más de 1.500 víctimas.

AUMENTAN LOS TIMOS A PERSONAS MAYORES

Durante el año 2019 aumentaron en un 40% los delitos por estafas económicas a personas mayores de 65 años. Los delincuentes se aprovechan del exceso de hospitalidad y la soledad de muchas de estas personas para perpetrar el delito.

En esta ocasión el delito consistía en simular ser miembros del SAS para la entrega de material sanitario por el que realmente pagaban un crédito sin saberlo, aunque los engaños más habituales son otros. Principalmente este tipo de organizaciones criminales se centran en engañar a sus víctimas pidiendo rescates para liberar a sus hijos o nietos, o con falsas revisiones de gas o luz.

Para no caer en este tipo de estafas, la policía aconseja desconfiar de cualquier llamada de este tipo. Además, se recomienda no abrir la puerta del hogar a desconocidos, no hacer encuestas en la puerta de la casa ni firmar ningún tipo de contrato. En el caso de que sí se firme un contrato, hay que tener presente que existen 14 días para poder desistir del mismo.

FALSOS REVISORES DE GAS O ELECTRICIDAD

La estafa que prevalece sobre las demás llevadas a cabo sobre personas mayores es la de los falsos revisores de gas o electricidad. Estos llaman a la puerta de sus víctimas con la excusa de llevar a cabo una revisión en el interior del hogar. En ocasiones aseguran que se debe a la existencia de una avería y, en otras, a la existencia de una mejor oferta en el mercado que quieren ofrecerle.

Habitualmente son dos las personas que realizan la estafa; uno de ellos se encarga de revisar el contador mientras que el otro se gana la confianza de la víctima. Además, en muchas ocasiones aprovechan la visita para revisar las habitaciones y comprobar de primera mano el valor del hogar, dinero, joyas para un posible robo.

La trampa llega en el momento en el que solicitaban a la víctima el pago de la inspección del contador, momento en el que los mayores son estafados. Por este motivo, la Policía recuerda que las compañías avisan con antelación de que se va a realizar una inspección. Además nunca cobran en efectivo, siendo habitual que el pago se realice incluyéndolo en el recibo del siguiente mes.

Asimismo, existen otros timos habituales como son los tradicionales estampita y tocomocho, o la estafa del falso abogado. Este timo esta muy de moda en los últimos meses. En él los delincuentes llaman a las personas mayores y les dicen que alguno de sus hijos, nietos o esposo/a han cometido un delito grave y que por ello se encuentran en comisaría. En ese momento les piden dinero efectivo de manera rápida para poder sacarlo y que pueda quedar libre.

El perfil del estafador responde a una persona que no suele actuar en solitario, sino que lo hacen en grupos de entre dos y tres personas compinchadas. Su objetivo es el de conseguir dinero en metálico en el acto. Habitualmente hablan con seguridad, tienen una buena presencia y son capaces de ganarse rápidamente la confianza de sus víctimas.