Andalucía tumba la curva de golpe y apunta a que salvará el turismo esta Navidad

La comunidad autónoma que más ha tenido encima los focos ha sido Madrid. Pero hay otras cuya gestión hay que resaltar. Los datos de Andalucía han sorprendido a todos los epidemiólogos. El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, anunció la semana pasada que ampliaría las restricciones hasta después del puente de la Constitución, el de la segunda semana de diciembre. Muchos recibieron con desidia la noticia y algunos incluso criticaron a Juanma, sin embargo todo apunta a que de seguir así, no solo habrán doblegado la curva de contagios, sino que habrán salvado la Navidad. Andalucía ha registrado 1.455 nuevos casos de Covid en las últimas 24 horas frente a los casi 2.500 del día anterior, y 37 fallecimientos por esta enfermedad en el mismo periodo, 19 más que ayer.

La curva cae en picado. Y si se mantienen las restricciones es muy probable que para después del puente el número de contagios diarios descienda todavía más hasta llegar a mínimos de cara a la Navidad. Eso sí, por el momento, se mantiene el cierre perimetral de la Comunidad y de todos sus 785 municipios hasta el puente. Sin embargo, la Junta parece haber afrontado la pandemia con responsabilidad y con el objetivo claro de que el turismo pueda ayudar a las familias andaluzas que viven del turismo y que peor lo están pasando. Juan Manuel Moreno tiene una estrategia definida y es salvar las fiestas de diciembre y enero. Y parece que lo está consiguiendo con la ayuda y responsabilidad de todos los andaluces.

El problema principal de Andalucía (y una de sus virtudes al mismo tiempo) es el volumen de turismo que tiene. La pandemia ha tumbado por completo las visitas de fuera y los ingresos se han reducido de forma tan drástica como han aumentado los contagios a lo largo de octubre. Es por eso que Juan Manuel Moreno ha llegado a la conclusión junto a su equipo de que lo mejor es apretar los dientes hasta que acabe el puente de diciembre para conseguir llegar a finales de mes con una incidencia mínima y que se permita que el turismo se reactive en la región con total libertad para poder salvar, primero vidas, y después puestos de trabajo: que de eso va este sacrificio que está exigiendo la Junta.

Las quejas a la Junta han llegado también desde el sector hostelero. Por el momento, el propietario de un restaurante tiene la obligación de cerrar su establecimiento a las 21.30 horas, y solo podrán permanecer abiertos para vender comida a domicilio. Esta situación se prolongará, al menos, hasta finales del puente de la Constitución, pero la intención de la Junta es que para la Navidad esté todo completamente abierto con un mínimo de restricciones que impidan que el virus se propague tan rápido como lo ha hecho este otoño.

Ahora solo queda que la curva siga descendiendo de la forma vertiginosa en que lo está haciendo desde que se sienten las consecuencias de las restricciones aplicadas por Juan Manuel Moreno y su equipo. Pero Andalucía ya no está en la zona roja, al igual que sí lo estaba hace semanas. A la espera de la llegada de un remedio efectivo, por el momento el objetivo es salvar vidas y puestos de trabajo