Gobierno de Aragón insiste en la retirada del oso Goiat

El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha insistido en la retirada del oso Goiat de esta Comunidad autónoma, ya que desde que se constató su presencia en este territorio, en junio de 2019, se han producido, al menos, 15 ataques. Además, ha rechazado las objeciones de la Unión Europea a las subvenciones a los ganaderos aportadas por el Ejecutivo autonómico.

Olona se ha reafirmado en la idea de que la reintroducción de osos llevada a cabo por Francia y Cataluña en los Pirineos genera efectos «indeseados» en Aragón que se traducen en «alarma y rechazo» de la población local, que ve amenazadas sus actividades tradicionales, en particular la ganadería extensiva, en unas zonas gravemente afectadas por la despoblación, ha informado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

El Departamento ha indicado que los 15 ataques de que se tiene constancia se han producido en los municipios de Puente de Montañana, Benasque, Gistaín, Plan, San Juan de Plan, Barbaruens y Seira y han causado la muerte de 13 ovejas, cuatro cabras y dos terneros en diez ataques, así como la destrucción de 39 colmenas en otros cinco ataques.

Por todo esto, Olona ha vuelto a dirigirse al consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, Damiá Calvet, y al secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Hugo Morán, para que adopten las medidas necesarias y así evitar la presencia en el territorio aragonés del oso Goiat por haberse demostrado «reiteradamente depredador» y se aplique el protocolo para osos problemáticos vigente en el propio programa de reintroducción.

Asimismo, el consejero ha trasladado al comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski, su desacuerdo en relación al criterio de los Servicios de la Comisión Europea contrario a la aplicación de las ayudas que otorga el Gobierno de Aragón para compensar económicamente a los ganaderos afectados.

NUEVA LÍNEA DE SUBVENCIONES

El Departamento que dirige Olona ha recordado que puso en marcha una nueva línea de subvenciones con fondos propios en 2018, tras considerar «insuficiente» la orden de ayudas de 31 de marzo de 2003, que indemniza a los ganaderos por los daños ocasionados por el oso.

Con la nueva línea, los ganaderos pueden acogerse a las ayudas, hayan sufrido o no un ataque ya que no se limitan a pagar al ganadero por las cabezas muertas y los daños materiales ocasionados, sino que, teniendo en cuenta el número total de cabezas de la explotación, así como las necesidades de autoprotección, la Administración autonómica trata de compensar el sobrecoste que para los ganaderos supone la mera presencia continuada de grandes carnívoros.

Estas ayudas, conforme a la normativa europea, están sujetas al llamado ‘régimen de minimis’, que limita el importe total máximo de ayuda recibida por los beneficiarios en tres años y que en la actualidad se sitúa en los 20.000 euros.

En junio de 2019, el Gobierno de Aragón solicitó a la Comisión Europea compatibilizar esta medida como ‘ayuda de Estado’, eliminando de este modo las limitaciones que impone el régimen de minimis.

La solicitud ha sido informada negativamente por los Servicios de la Comisión, que consideran que sería «incompatible con el mercado interior», es decir, interpretan que los ganaderos que reciben estas subvenciones estarían en superioridad de condiciones con respecto a sus competidores en el mercado.

NECESIDADES DE LA GANADERÍA

Olona ha manifestado que no solo no comparte este planteamiento, «sino que consideramos contrario a las necesidades de la ganadería extensiva en las zonas con presencia de grandes carnívoros y que de nuevo cuestiona los programas de reintroducción».

Para el consejero, «sin cuestionar el status de especie protegida que ampara al oso pardo, ni la necesidad de adoptar medidas para garantizar su necesaria conservación, resulta evidente que la reintroducción en los Pirineos sigue adoleciendo de graves insuficiencias en materia de concertación social, solvencia técnica y administrativa e instrumentos de apoyo financiero que justifican su revisión».

El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha anunciado que su intención es defender el mantenimiento de las ayudas a los ganaderos, no solo por los daños ocasionados por el oso o el lobo, como recoge la orden de 2003, sino por los sobrecostes que ocasiona la simple presencia de estos grandes carnívoros de forma continuada en el territorio.