Canarias, saturada de inmigrantes, quiere enviar el exceso a la península

  • Un campamento sin capacidad para 100 personas ha llegado a tener a 1.352 inmigrantes hacinados.
  • El Ayto. de Las Palmas de Gran Canaria propone enviarles a la península.
  • El Ayto. de Mogán acusa a la delegación del Gobierno de inacción ante una crisis humanitaria.
  • Mientras toda España mira a Madrid tras la moción de censura, en Canarias se cuece algo. Las islas han experimentado un anómalo incremento de inmigrantes que ha reventado el puerto de Arguineguín, en el municipio de Mogán. Tras recibir en solo 7 días a la misma cantidad de inmigrantes que en todo 2019, unas 2.600, el campamento de Cruz Roja ubicado en este muelle está completamente desbordado, llegando a reunir en sus carpas a 1.352 migrantes, de los que 400 permanecen a la intemperie por pura falta de espacio.

    Con hasta 300 migrantes diarios llegando a las costas canarias, desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria indican que la gran cantidad de personas concentradas en el muelle hace imposible mantenerles en buenas condiciones. Desde el Ayto. explican que han ofrecido «varios espacios» para diluir esta aglomeración, medida que aun así no resuelve el problema.

    Indican asimismo que una solución factible sería enviar a varios grupos a la península, ya que las islas no dan a basto y, además, la mayoría de estos migrantes busca ascender hacia países del norte de Europa. La delegación del Gobierno en las islas, por su parte, no ve las derivaciones con buenos ojos, por el riesgo de generar un «efecto llamada». Aun así, reconocen que esta práctica sí se realiza, pero solo para «gente vulnerable«.

    Pero a principios de este mes, el traslado de 120 inmigrantes de Baleares a la península hizo enfadar a gobernadores canarios, que se preguntaban por qué Baleares sí y Canarias no, siendo esta última región la mas afectada.

    Desde el Ayuntamiento de Mogán, por otra parte, explican que están realmente preocupados por la inacción de la delegación del Gobierno, quien tiene las competencias de migración, ya que el campamento de Cruz Roja «no reúne las condiciones» para mantener allí «ni a 400, ni a 100» personas. Son solo unas carpas en las que los migrantes «duermen con una manta» que es lo «único que les separa del suelo».

    Desde el Ministerio de Inclusión, explican que debido a que las fronteras están cerradas por la pandemia, «no pueden devolver a nadie», lo que contribuye más al hacinamiento. Respecto al traslado de migrantes a la península, indican que «se barajan muchas soluciones».

    APELOTONADOS

    El cupo de 3.400 plazas para inmigrantes que ofrece Canarias ya está completo. No caben más. José Antonio Rodríguez Verona, responsable de Cruz Roja, explicó a medios que el problema es que los recién llegados «no están saliendo del muelle al mismo ritmo», por lo que se ha formado una gran aglomeración con personas que llevan hasta 4 días en Arguineguín.

    Por otro lado, la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, lleva desde finales de septiembre alertando de la bomba que se está gestando en Mogán, alertando de que el Gobierno de España «no está haciendo sus tareas en esta crisis». Así, el muelle de Arguineguín está otra vez «lleno de pateras», contó en un programa de radio, en una avalancha que está sobrepasando todos los recursos.

    EL GOBIERNO PAGA HOTEL A LOS INMIGRANTES

    Como último recurso ante el hacinamiento de personas en Arguineguín, el Ministerio de Migraciones decidió hace un mes pagar a alojamientos turísticos para trasladar allí a los migrantes. Hacinamiento que ha llegado a las 1.352 personas simultáneas en la base de Cruz Roja, según detalló la organización. Por estas fechas, el Ayto. sigue enviando a migrantes a hostales vacíos. Desde la secretaría de Estado de Migraciones valoran que «desplegando temporalmente plazas hoteleras hemos contribuido a activar un sector golpeado por la crisis del COVID-19».

    Dado que la mayoría de los migrantes son de origen marroquí, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, se reunió recientemente con el cónsul de Marruecos, Ahmed Moussa, para tratar esta problemática.