Casado cede (otra vez) a renovar el CGPJ solo con vistas a romper el idilio Sánchez-Iglesias

  • Pilar Teso es la elegida por el PSOE para presidir el Tribunal Supremo.
  • Casado quiere ofrecer un acuerdo si apartan a Bildu y a Iglesias.
  • El PP querría, además, la mitad de los vocales.
  • ¿Qué ha cambiado? El líder popular, Pablo Casado, ha dado un paso más hacia el centro político y parece estar a punto de llegar a un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Ya hay un nombre sobre la mesa, a propuesta del PSOE, para sustituir a Carlos Lesmes en calidad de presidente del Tribunal Supremo, que es la magistrada Pilar Teso, pero lo sorprendente es que el PP ha roto otra vez su aparente e inamovible «no» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y se ha prestado a llegar a un acuerdo para renovar la cúpula del Consejo, que lleva en funciones casi dos años. Aún así, no está todo dicho, ya que el pacto para los Presupuestos entre Sánchez y EH Bildu sigue siendo el principal escollo para que Casado ceda y llegue a un acuerdo.

    Pilar Teso es el nombre nuevo que ha saltado a los focos. Se trata de una magistrada progresista que no disgusta al Partido Popular. Al mismo tiempo, el PP cedería siempre que los socialistas dieran otra concesión clave a los populares, que no es otra que darles la mitad de los vocales elegidos por el Congreso y el Senado, dejando así fuera a la formación morada. Con el vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos fuera del mercado, solo queda presionar a Sánchez para que se aparte de EH Bildu y apuntarse el tanto. De conseguirlo, la renovación del Consejo estaría aún más cerca y todo quedaría visto para sentencia de la mano de Teso, una magistrada que lleva semanas sonando para sustituir a Lesmes al frente del Supremo.

    El PP, según cuentan fuentes de la formación, tiene como objetivo utilizar su influencia para alejar a Sánchez tanto de los morados como de Bildu. Y si de refilón consigue apartar a ERC de todo este embrollo, mejor. Lo que buscan es venderse como el único partido de centro y conseguir afianzar ese electorado que había dudado tanto en si votar al PP, al PSOE o a Ciudadanos. Y la renovación del Consejo es una herramienta perfecta para esto. E incluso podrían conseguir abrir un cisma profundo en la coalición si Podemos patalea por no haber conseguido nombrar a los vocales que considere afines a su doctrina.

    Teso es un perfil moderado dentro del Supremo. Lo cierto es que es difícil encontrar en ese nicho judicial perfiles que rompan la dinámica y se presenten como «radicales». Pero es una figura de consenso que ha estado sobre la mesa más de una vez para ser presidenta de Supremo. Otros años no pudo ser, pero ahora se levanta como una solución que podría ayudar a limar asperezas entre el PSOE y el PP y conseguir dar un paso para que se desatasque la situación política.

    El PP ha dado un paso enorme que indica que sí está dispuesto a pactar con el PSOE, que no es otro que filtrar en Al Rojo Vivo que han dado los primeros pasos para renovar la cúpula del CGPJ. Pero lo cierto es que, tal y como aseguran las fuentes consultadas por este medio, los partidos nunca han dejado de tener contacto en este respecto a pesar de lo que asegurara Casado. Quien se ha encargado de llevar las negociaciones con discreción por parte del PP es Enrique López. Él nunca ha dejado de mantener activos los conductos de comunicación e incluso estuvo a poco de cerrar un acuerdo con el PSOE antes de que Casado destituyera a la que entonces era su portavoz en el Congreso.

    Ahora las posturas están cerca otra vez. Casado parece haberse desprendido de su bloqueo y quiere apuntarse el tanto de haber alejado a Bildu, a ERC y a Unidas Podemos de los pactos de Estado. Es la estrategia que premia su electorado y la que infla las encuestas con vistas a las elecciones que se celebrarán previsiblemente en 2023. Nadie quita el ojo a esta fecha. Y mucho menos quieren renunciar a la posibilidad de, con una representación parlamentaria tan débil, conseguir la mitad de los vocales y echar de una patada a Iglesias de la toma de decisiones. A no ser que el PSOE ceda alguno de sus diez vocales, cosa que está por ver.